El producto interior bruto británico se contrajo en el periodo de julio a septiembre y se mantuvo estable en los tres meses anteriores, según cifras oficiales actualizadas que sugieren que la economía podría estar ahora en recesión.
El PIB se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre, según informó el viernes la Oficina de Estadísticas Nacionales.
Anteriormente se había estimado que la economía no había registrado cambios en comparación con los tres meses anteriores, y los economistas consultados por Reuters esperaban mayoritariamente otra cifra sin variación respecto al periodo anterior.
Sin embargo, el viernes también se conoció que las ventas minoristas en noviembre aumentaron mucho más de lo esperado, un 1,3% respecto a octubre.
La libra esterlina subió frente al dólar y el euro tras la publicación de los datos.
El ministro de Economía, Jeremy Hunt, cuyo Partido Conservador va a la zaga en las encuestas de opinión de cara a unas elecciones previstas para el año que viene, dijo que las perspectivas de la economía no eran tan malas como sugerían las cifras oficiales actualizadas.
“Las perspectivas a medio plazo de la economía británica son mucho más optimistas de lo que sugieren estas cifras”, afirmó Hunt en un comunicado.