Solo una de las ciudades medidas por el dane mantuvo el índice de precios al consumidor, IPC, en dos dígitos, fue valledupar, que registró 10,77% anual.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, presentó ayer el resultado de la inflación para enero, el cual, tal como se esperaba, mostró una reducción por décimo mes consecutivo, ubicándose en 8,35% anual, con una variación de 0,92% mensual.
Esto refleja una caída de 4,9 puntos porcentuales si se compara con el dato de enero de 2023, cuando la inflación anual se ubicó en 13,25%; de hecho, según Leonardo Trujillo Olaya, subdirector del Dane, el dato anual compartido ayer no se veía desde febrero de 2022.
Esto, según Yovanny Conde, cofundador de Finxard, refleja que “sigue disminuyendo el poder adquisitivo de las personas, lo que significa que el dinero no rinde tanto como antes. Además, aumenta el costo de vida, afectando especialmente a las personas con ingresos fijos o bajos. Estamos presenciando desinflación, es decir, los precios siguen subiendo, pero a un ritmo más lento”.
En cuanto al dato mensual, se vio un IPC en 0,92%, reflejando un aumento que, según Trujillo, “es normal, ya que cada enero siempre se da un aumento, y era algo de esperarse también para este año”.
En el reporte del primer mes del año, solo una ciudad no logró bajar la inflación a un dígito, se trata de Valledupar, en donde el dato se ubicó en 10,77%.
Si bien, lo ideal sería que todas estuviesen en un dígito, esto muestra una mejora si se compara con diciembre, mes en el que cuatro ciudades (Valledupar, Santa Marta, Montería y Barranquilla ) no lograron bajar la inflación a un dígito.
En cuanto a las otras ciudades que reflejaron un mayor dato de inflación, después de Valledupar se encuentran Montería con 9,86%, Medellín con 9,32%, y Sincelejo con 9,27%.
En cuanto a la capital del país, se vio una inflación de 8,17%, por debajo del dato nacional.
Por división de gasto, los que presentaron variaciones más altas fueron transporte (13,22%), restaurantes y hoteles (11,70%), bebidas alcohólicas y tabaco (11,55%), y educación (11,41%).
Lo anterior va en línea con lo que esperaban los analistas, quienes días atrás habían asegurado que “las mayores presiones al alza vendrían de servicios de arriendo y comidas fuera del hogar y regulados (transporte urbano, combustible y energía eléctrica). Los alimentos volverían a aportar positivamente aunque su inflación anual seguiría descendiendo”, indicó Julio Romero, economista jefe de investigaciones económicas de Corficolombiana.
Ahora, las divisiones que mostraron una menor variación fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, con 2,96%, y prendas de vestir y calzado, con 5,13%.
Todos estos resultados se dan luego de un año en el que la inflación cedió lentamente, porque algunos rubros como transporte y alimentos aportaron con variaciones positivas por cuenta de aumentos de precio en gasolina e insumos. Lo anterior, pues para diciembre el dato de este indicador quedó en 9,28% anual.
Los resultados de este mes, dan pie para que los analistas empiecen a lanzar sus apuestas para el primer trimestre. El economista, Jhon Torres, indicó que “en este primer trimestre se espera una inflación muy cercana a 8,5%. Estacionalmente, afecta la temporada escolar ,el incremento del salario mínimo y este año hay que tener en cuenta los efectos del fenómeno de El Niño”.