El costo de vida aumentó 0,27% en el penúltimo mes del año, y la cifra anualizada se acerca al rango del 5%, al que apunta la mayoría de estimaciones de expertos.
Este viernes, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha revelado el dato de inflación para el pasado mes de noviembre. Con 0,27% durante esos 30 días, 5,2% en los últimos 12 meses y 4,72% en lo que va de 2024, el dato marca un peldaño nuevo en el freno al aumento del costo de vida, que en marzo de 2023 tuvo un pico del 13,34% en su medición anual. El nivel de noviembre se asemeja al de exactamente tres años atrás, noviembre de 2021, cuando inició una escalada que ha dejado un fuerte impacto en la economía colombiana.
Más allá de las diferencias estacionales —entre meses que suelen tener alta inflación como los del inicio de año por el ajuste anual del salario mínimo, los precios de servicios regulados como el transporte urbano o los arrendamientos y las matrículas, y otros de alzas más moderadas— la cifra del 0,27% se acerca a la velocidad de crucero que buscan las autoridades para el aumento de los precios. De mantenerse como promedio de un año, el IPC llegaría al 3,24%, dentro del rango que tiene como meta el Banco de la República, que va del 2% al 4%.
Para ello, según ha explicado en su presentación de los resultados la directora del DANE, Piedad Urdinola, ha incidido de manera fundamental que los alimentos y la energía han dejado de jalonar los precios hacia arriba. “La electricidad cayó bastante el mes pasado [por octubre] mientras en este mes no cayó tanto”, dijo en referencia a las variaciones de uno de los componentes más importantes de la canasta de precios que conforma el indicador. Indicó que acabaron las reducciones de precios que vivieron en varios meses, en su promedio, los restaurantes, cines o teatros, lo que marca una posibilidad de una mejora económica en un sector que venía golpeado.
Sin embargo, no todas las noticias son positivas. Los analistas encuestados por la autoridad monetaria a mediados de noviembre, en un sondeo mensual que sirve para alienar las expectativas, esperaban en promedio un aumento del 0,21%. Es decir, la ralentización marchó a menor ritmo del esperado. Ese es un elemento clave en cuanto la autoridad monetaria está inmersa en una tensión entre quienes, como el presidente Gustavo Petro, propugnan por una reducción más acelerada de las tasas de interés para estimular a la economía, y el sector que prefiere una bajada más lenta, para evitar brotes inflacionarios y otros efectos negativos, como una depreciación del peso colombiano frente al dólar.
El dato revelado este viernes, sobre las 6 de la tarde, por Urdinola, será el insumo fundamental para la junta directiva del Banco del viernes 20 de diciembre, la última del año y la primera con Diego Guevara como ministro de Hacienda. A medida que el dato oficial del IPC cae, la presión para reducir la tasa aumenta. Pero no es el único factor a tener en cuenta, como explicó el gerente del Banco tras la decisión del pasado 31 de octubre: la devaluación frenó entonces a la mayoría de miembros de la junta, que decidieron bajar la tasa de referencia de 10,25% a 9,75%. En la minoría, el entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, argumentó que se trataba de un fenómeno regional y vinculado a las inminentes elecciones en Estados Unidos.
Como fuere, el dato cada vez menor del IPC tiene la ventaja de incentivar un espiral virtuoso. La cifra incide directamente en los ajustes a precios como el de los peajes o en la negociación del salario mínimo, y en eliminar una presión alcista que en enero de 2024 tuvieron esas actualizaciones sobre los precios.
Información extraída de: https://elpais.com/america-colombia/2024-12-06/la-inflacion-sigue-cayendo-en-colombia-queda-en-52-en-noviembre.html