El Banco Mundial revisó al alza su proyección de crecimiento para América Latina en 2023, y pronosticó una expansión del 2%, comparado con el 1,5% de junio, a pesar de las altas tasas de interés, el aumento de los costos de la energía debido a la guerra de Rusia en Ucrania y la desaceleración de China, que amenaza con afectar los precios de las materias primas. Pese a ello, el organismo prevé una vez más que la región crezca menos que cualquier otra en el mundo.