La praderización para acaparamiento de tierras, prácticas no sostenibles de ganadería extensiva, infraestructura de transporte no planificada, cultivos de uso ilícito, extracción ilícita de minerales y extracción de madera (tala ilegal) siguen siendo las principales causas de la deforestación en Colombia, sin embargo, para este 2023 se suman factores biofísicos como deslizamientos y chagras de viento.
Es clave recordar que el Plan Nacional de Desarrollo estableció una meta de reducción de al menos el 20 % de la deforestación en el país respecto a la deforestación de 2021. Con los resultados obtenidos, el Gobierno ya superó la meta trazada con más del 54 % de la reducción acumulada entre 2021 y 2023.
“Sin duda, el gobierno ha realizado acciones contundentes que han permitido este logro. En particular los acuerdos comunitarios en la Amazonia, como los que permiten dar alternativas y recibir incentivos por dejar de deforestar y pasar a un modelo de conservación. De igual manera, los acuerdos de paz con actores armados locales han permitido reducir de manera clara la deforestación; recordemos como durante el inicio de la pandemia de covid-19 en particular, los incendios forestales se dispararon de manera inédita, en gran parte potenciados por las acciones del Clan del Golfo, disidencias de las FARC y otros actores. Este logro muestra que es posible reducir la deforestación y que esta está muy ligada a la existencia de conflictos armados, la ausencia del estado en ciertos territorios y del problema estructural de la repartición tan desigual de la tierra y de recursos económicos”, señaló Quesada.
Sin embargo, en su concepto, aún quedan varios retos pero el principal es que este logro “no sea un respiro temporal”, aún más si se tienen en cuenta las alertas realizadas en abril de este año desde el Ideam, que resaltó un aumento del 40 por ciento en las alertas tempranas de deforestación en la región amazónica. Para el experto, si se quiere mantener la tendencia a la disminución que se viene registrando es necesario “perseguir criminal y financieramente a los mayores deforestadores, no al pequeño campesino, sino a las grandes mafias de acaparamiento de tierras en el país. Además de idear y vigilar moratorias sobre la carne para garantizar a los colombianos que esta no venga de la deforestación de los bosques”.
Por su parte el exministro de Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, señala que si bien lo ocurrido en el país alrededor del sector ambiental en los dos últimos años le da “autoridad moral a Colombia para llegar a la COP16, porque haber logrado esa disminución es un hecho histórico como lo ha dicho la ministra Muhamad” el verdadero reto es mantener la senda para poder llegar a 2030 a cero pérdida de bosque neto, como lo ha prometido el gobierno.
“Hay que recordar que la ministra Muhamad advirtió a principios del año que se venía un incremento inusitado en la región amazónica en este 2024, así que esperamos que esa deforestación que se presentó a principios de año no haya continuado y que al contrarios e haya detenido, y que ojalá a final de este año la máxima deforestación se mantenga en 76 mil hectáreas que es lo logrado este año, y ojalá se pudiese disminuir aún más, pero con los anuncios de la ministra Muhammad a principios de año no parecería del todo factible”, resaltó Rodríguez Becerra.
El 2024, en riesgo de romper la tendencia de disminución
El 8 de abril de este año, el Gobierno lanzó una alerta que resonó dentro de todo el sector ambiental: de acuerdo con el Ideam, durante los primeros tres meses de 2024 se registró un aumento mayor al 40 por ciento en las alertas del sistema de alertas tempranas por deforestación.
“La deforestación no es una acción per se del conflicto, pero sí las condiciones de paz implican una disminución una disminución. Este es un factor importante con base en las cifras del 2024 donde el primer trimestre aumentó. El sector ambiental sigue trabajando para aumentar su intervención en la mesa de diálogos”, señaló Muhamad.
De acuerdo con la ministra, la idea es lograr reducir la curva que este año ha ido en aumento, para que cuando cierre el 2024 no se pierda la tendencia positiva que se ha logrado hasta ahora.
Los aumentos de este año, responden según la funcionaria a dos factores clave: el primero la temporada seca impulsada por un fuerte fenómeno de El Niño que facilitó la tala y quema de bosque; y el segundo, acciones del Estado Mayor Central (Emc), las mayores disidencias de las antiguas Farc, que no están permitiendo la entrada de los programas de restauración y conservación y, en cambio, están impulsando la tala de bosques como un mecanismo para presionar en las negociaciones actuales de los acuerdos de paz total.
Los aumentos se han visto, según los datos de alertas tempranas, en tres departamentos clave donde el Emc tiene mayor presencia y control territorial, que son Meta, Guaviare y Caquetá.
Información extraída de: https://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/logro-historico-en-2023-la-deforestacion-se-redujo-a-la-cifra-mas-baja-en-23-anos-3359842