La expectativa de vida en Colombia se ha extendido, pasando de 50 años en la década de 1950 a 76 años actualmente. El aumento de la longevidad en Colombia puede atribuirse a varios factores clave. Las mejoras en la atención médica, incluyendo el acceso a servicios de salud y los avances en tratamientos médicos, han jugado un papel fundamental. Además, el incremento en la disponibilidad y calidad de los alimentos ha mejorado la nutrición de la población. Los mayores niveles de educación también han contribuido, fomentando mejores hábitos de salud. Asimismo, la expansión de la cobertura de servicios de saneamiento básico y el acceso a agua potable han reducido la incidencia de enfermedades infecciosas.
A pesar del aumento en la expectativa de vida el país enfrenta varios desafíos relacionados con la longevidad. Entre estos, además de la sostenibilidad financiera de los sistemas de pensiones y el cuidado a largo plazo, las desigualdades regionales persisten, con diferencias significativas entre las zonas urbanas y rurales en cuanto al acceso a servicios de salud y calidad de vida. La atención a la población envejecida también es un reto, ya que se requiere una infraestructura adecuada y programas de apoyo para garantizar una vejez digna y saludable. Finalmente, el incremento en la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, representa una carga creciente para el sistema de salud.
Para Peter Attia, en su libro “Sin límites: la ciencia y el arte de la longevidad” la medicina debe transitar a un nuevo enfoque para ayudar a una longevidad no solo en términos de vivir más años, sino también en términos de calidad de vida. Es necesario pasar de Medicina 2.0 a Medicina 3.0 porque el enfoque actual, centrado principalmente en el tratamiento de enfermedades una vez que se manifiestan, no es suficiente para abordar los desafíos de la longevidad y la calidad de vida en una población que envejece. Medicina 3.0 promueve una atención proactiva y personalizada, enfocándose en la prevención y el mantenimiento de la salud a largo plazo.
Define los jinetes del apocalipsis como las cuatro principales enfermedades crónicas que representan las mayores amenazas para la longevidad: las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, y el síndrome metabólico que abarca la obesidad y la diabetes tipo 2.
Con la Medicina 3.0 se pueden atacar los “Jinetes” de manera más efectiva gracias a su enfoque proactivo, personalizado y basado en datos. Este modelo utiliza tecnologías avanzadas para monitorear continuamente la salud de los individuos, permitiendo la detección temprana de las enfermedades mencionadas. La personalización de los tratamientos y las intervenciones preventivas basadas en el perfil genético y el historial médico de cada paciente optimizan la prevención y el manejo de estas condiciones. Además, la Medicina 3.0 empodera a los pacientes con educación y herramientas para que adopten hábitos de vida saludables, reduciendo los factores de riesgo y mejorando la calidad de vida. Este enfoque integral no solo combate las enfermedades de manera más eficaz, sino que también promueve una vida más larga y saludable.
Información extraída de: https://www.larepublica.co/analisis/mauricio-olivera-2736594/longevidad-y-salud-3915902