Mientras que países como Chile, Perú y Brasil ya están bajando tasas, en Colombia aún se discute si la inflación está controlada. Mientras tanto, expectativas siguen fuera del rango del Banco de la República.
Colombia ha tenido que tomar distancia de los demás países de América Latina en lo que a tasas de interés se refiere. Mientras que países como Brasil, Chile y Perú ya están recortando los tipos de intervención, en el país aún se discute si las autoridades económicas tienen o no la inflación bajo control.
No hay que perder de vista que mientras la inflación en otros países de la región es inferior al 6%, en Colombia todavía está por encima del 11% y las proyecciones indican que sólo se reducirá a alrededor de 9,5% al cierre del año.
De acuerdo con Sergio Olarte, economista jefe de Scotiabank Colpatria “la indexación de precios en Colombia es muy fuerte, mientras que en esos países no tanto, esa indexación en arriendos, y en algunos regulados hace que para nosotros subir la inflación fuera más lento, pero también hace que baje de una forma más lenta”
Las cifras más recientes del Dane muestran que durante 5 meses consecutivos los precios en Colombia hayan desacelerado desde un máximo de 13,3% hasta el 11,43% que registra en la actualidad.
“No en Perú, pero sí en los otros países, la informalidad es supremamente alta y eso hace que sea en el corto plazo más resiliente para nosotros el crecimiento de la economía, pero somos también menos productivos y esas cosas hacen que la inflación caiga más lenta, si se grafican las inflaciones de todos esos países nosotros subimos y bajamos, históricamente, después que todos”.
Tanto el presidente Petro como el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, han asegurado que la senda descendente de la inflación es prueba de que los precios están encaminados a la meta del Banco de la República, y que por eso mismo, la autoridad monetaria debe comenzar a analizar el momento y la magnitud del recorte de tasas que se requiere en la economía colombiana.
Sin embargo, las más recientes encuestas de expectativas del banco central colombiano muestran que las expectativas a todos los horizontes de tiempo están por fuera del rango del Emisor, y en algunos casos, están subiendo nuevamente.
“Los factores son idiosincráticos en cada país, México puede que al igual que Colombia no baje tasas este año, su economía, por la cercanía con Estados Unidos ha tenido un comportamiento positivo, sin embargo, al ver los otros países, en donde sí se han recortado las tasas uno ve que una de las grandes diferencias que tienen con Colombia es el comportamiento de los regulados, la gasolina, por ejemplo, porque los demás países permitieron que se movieran esos precios con los internacionales en años anteriores y tuvieron presiones importantes en los últimos 2 años pero este ya han venido viendo una reducción, y en ese orden de ideas ese efecto ya les juega a favor mientras que acá apenas estamos teniendo esas presiones a medida que se va eliminando el subsidio para tapar el hueco fiscal del FEPC”, aseguró Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital.
Hay que recordar que en octubre de 2022 Colombia inició el incremento de los precios de los combustibles y actualmente se pagan $13.500 por galón y las proyecciones del Ministerio de Hacienda indican que deberá subir a alrededor de $16.000. Así mismo, cuando se logre nivelar el precio de la gasolina y pasen las elecciones regionales en Colombia, el ministro Bonilla planteará revisar los precios del ACPM.
“En Colombia vemos, además, tarifas de energía altas, mientras que en otros países ya se ve una reducción, eso se explica por ejemplo, por las medidas de pandemia para evitar un efecto en los consumidores y eso se ha venido revirtiendo para compensar dicho efecto del programa y hay presiones adicionales por el hecho de que las generadoras de energía se están preparando para el Fenómeno de El Niño”, dice Velandia.
Recuerda el experto que, además, la actividad en Colombia fue mayor a países como Perú, de ahí que en nuestra economía se presentaron tasas de inflación de hasta 2 dígitos, mientras que en Perú eso no sucedió.
Finalmente, Camilo Pérez, encargado de las Investigaciones Económicas en el Banco de Bogotá liga las diferencias de Colombia con los demás países a lo que ha sucedido con la inflación de alimentos.
“La diferencia con Colombia partió del tema alimentos, inicialmente, una subida mucho más fuerte y duradera, hoy aún es más alta, y lo otro que nos pesa, y que seguramente más adelante será más relevante, es el tema de indexación que tuvimos unos aumentos salariales mucho más grande que otros países y eso también va a limitar el potencial de bajada”, dijo el experto del Banco de Bogotá.
