Expertos recuerdan que estos dos países son aliados estratégicos para la economía local.
Dos destinos que Colombia ha afianzado recientemente, gracias al plan de expansión comercial y búsqueda de nuevos mercados, son sin duda Japón y China, los gigantes asiáticos que en su momento pusieron a temblar al mundo, por lo menos los chinos, cuando cerraron sus fronteras de exportación durante la pandemia.
Con el fin de conocer un poco mejor lo que vendrá en materia económica con estos dos países, el centro de estudios económicos Anif realizó un informe en el que comienza diciendo que en los últimos meses, la política monetaria global parece haber alcanzado el pico en cuanto a los aumentos en la tasa de intervención.
“Recordemos que esos incrementos fueron respuesta a la alta inflación generada por los estímulos monetarios que recibió la economía global desde el inicio de la pandemia. Por supuesto, eso tuvo consecuencias importantes en el crecimiento económico de los últimos años, que actualmente atraviesa un ajuste macroeconómico”, agregaron.
En este sentido agregan que a medida que la inflación converge hacia los niveles objetivo, los bancos centrales de distintas economías (incluyendo la colombiana) adoptan un enfoque de flexibilización en la tasa de política monetaria.
Basta con recordar que las decisiones sobre tasas de política monetaria de los principales bancos centrales, especialmente la Reserva Federal de EE. UU., tienen un efecto significativo en los flujos de capitales y la demanda global.
“Sin embargo, dos economías asiáticas, China y Japón (la segunda y cuarta más grande en tamaño en el mundo, respectivamente) son dos jugadores clave del tablero mundial. En el caso chino, el Banco Central optó por mantener su tasa en niveles constantes de 3,45%. Lo curioso es que China no comparte el ciclo de inflación y tasas de la mayoría de los países”, agregaron.
Ahora bien, en lo que respecta a los gigantes asiáticos, Anif comienza destacando que China se destaca como un actor clave en la economía global, manteniendo su tasa de política estable a pesar de condiciones económicas distintas a la mayoría de los países. Su recuperación económica y el crecimiento del 5,3% en 2023 impulsan la demanda global.
“Aunque la pandemia desencadenó una reducción adicional de las tasas, la inflación se mantuvo bajo control, por lo que nunca se dio un pico en la tasa de política. Estas son buenas noticias para la demanda global, que se ve fuertemente jalonada por la recuperación del gigante asiático”, indicaron.
En lo que concierne a Japón, agregaron que enfrenta desafíos únicos, como la deflación y el estancamiento secular, lo que ha llevado a mantener tasas de política monetaria negativas durante años. Sin embargo, recientemente ha experimentado un aumento en la inflación, lo que ha llevado a un ajuste en su tasa de política.
“A la economía japonesa se le dificulta crecer y se dice que se encuentra en un estancamiento secular, más allá de las fluctuaciones de corto plazo. Por esta razón, durante los últimos 8 años Japón mantuvo una tasa de política negativa”, dijeron en Anif.
Estos expertos también señalaron que “en los últimos meses, su tasa de inflación ha alcanzado niveles históricamente altos (que en el caso japonés es sano), superiores a su objetivo de largo plazo del 2%. Con esto, en su última reunión, el Banco Central de Japón decidió aumentar su tasa de corto plazo y se ubica en el rango de 0-0,1%”.
Con estas dos revisiones, el informe advierte que hay un panorama mixto en lo que concierne a estas naciones, que si bien tienen sus pro y contras, deben revisarse con cuidado a la hora de tomar decisiones para proteger el capital y realizar inversiones con cuidado y analizando cada momento.