En ese mismo sentido, alerta sobre un riesgo adicional que, de concretarse, tendría impactos severos en las empresas y en el mercado laboral, por medio de la posibilidad de que se utilicen los recursos de promoción y prevención de las ARL para financiar los CAP; punto en el que fue enfático frente a que aquello sería una mala noticia, pues “eso es un atentado contra el único sistema que está funcionando más o menos bien”, al considerar que riesgos
El experto recuerda que el sistema de riesgos laborales es, hoy, el segmento más estable dentro de la protección social; ya que las pensiones requieren financiación adicional constante y el sistema de salud enfrenta presiones crecientes, por lo que tomar recursos de las ARL para cubrir carencias de otros subsistemas implicaría debilitar al único que, en sus palabras, “va muy bien”.
Así las cosas, su preocupación radica en que, si se desfinancia riesgos laborales, las empresas podrían enfrentar mayores cargas y una reducción en la capacidad de respuesta ante emergencias. No obstante, resalta que las compañías sí cuentan con herramientas vigentes para prepararse ante los retos que se derivan del sistema de salud, aun cuando el proyecto de reforma siga en discusión.
“Una de las más importantes es la Resolución 3050 de 2022, que creó el Programa de Rehabilitación y Reincorporación Laboral. Es lo más bonito que le ha pasado a los empresarios, porque permite gestionar de manera estructurada el retorno de los trabajadores incapacitados”, sostuvo.
Este programa permite analizar cada caso, realizar diagnósticos, establecer planes de reincorporación y hacer seguimiento exhaustivo, lo cual reduce el tiempo de inactividad y protege la productividad; al tiempo que, además de ser obligación del empleador, el éxito del programa
depende de coordinarse con las EPS y, de ser necesario, recurrir a mecanismos legales para exigir la atención
Desde su perspectiva, este enfoque permitirá compensar las posibles fallas del sistema de salud en el tratamiento oportuno de eventos de riesgo común y en ese sentido, también destaca la importancia de la reciente Resolución 1843 de 2025, que introduce por primera vez un examen médico ocupacional de seguimiento y control.
“
Este instrumento nos facilita la vida porque permite verificar si el trabajador asistió a terapias, si recibió la cirugía ordenada o si su evolución médica avanza adecuadamente. Para las empresas, disponer de esta información permite intervenir de forma oportuna y reducir el agravamiento de las condiciones de salud”, acotó.
Se suma la reforma laboral
Además, la reforma laboral aprobada en paralelo también introduce exigencias complementarias; frente a las que Velázquez enfatiza que la norma exige romper barreras en los lugares de trabajo para facilitar la reincorporación, con un plazo inicial de 20 días que puede ampliarse razonablemente. De esta manera, la reincorporación deja de ser una práctica discrecional y se convierte en una obligación con tiempos definidos que articulan la productividad con la protección del trabajador.
Aun con estos instrumentos, el experto insiste en que la productividad segura debe convertirse en un enfoque transversal dentro de las compañías; dado que considera que “una productividad segura nos garantiza trabajadores sanos, menos días perdidos y trabajo decente”, por lo que el desafío
es fortalecer la cultura de la prevención en las organizaciones.
No todo cae en las empresas
Por último, en este escenario, el papel del trabajador también resulta determinante. Velázquez recuerda que “el eje de este asunto es el trabajador” y que, sin su voluntad, ningún proceso de recuperación tendrá éxito.
Para él, la reincorporación no solo mejora la operación de la empresa, sino también el bienestar emocional del colaborador, porque “no hay nada más duro con un trabajador que estarse en su casa 20, 30 o 60 días haciendo nada” y por eso insiste en que empresas, ARL, EPS y trabajadores deben trabajar con un fin común.
De esta forma, el llamado final del experto es a robustecer la información clara y oportuna entre las partes, dando cumplimiento a lo exigido por la normativa, dado que solo así, dice, será posible intervenir de manera rápida para evitar que las incapacidades se prolonguen y que los procesos se dilaten.