La posibilidad de un fenómeno de El Niño fuerte, la desaceleración, la inestabilidad del dólar y la inflación son algunos aspectos a revisar.
Inició el último trimestre en Colombia y en medio de las expectativas por lo que vendrá en materia de crecimiento económico para diciembre y las proyecciones con las que se iniciará el 2024, el país se prepara para una serie de retos que pondrán a prueba su estabilidad y poder de resiliencia.
La posibilidad de que el repunte del PIB no alcance los 2 puntos porcentuales por culpa de la desaceleración, así como de que el fenómeno de El Niño se recrudezca e impacte el costo de vida desde el precio de los alimentos y los servicios de energía; son algunas de las amenazas que actualmente están en el horizonte.
Así mismo, la coyuntura internacional, la inestabilidad del dólar y el cambio de la política monetaria en los principales bancos centrales, incluyendo al Banco de la República, son factores que generan tensión en el corto y mediano plazo, más aún cuando se espera que el crecimiento económico ronde apenas el 1,9% al cierre del año, en el mejor de los casos para este periodo.
Para Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual, lo más importante es “incentivar el crecimiento económico y consolidar la convergencia de la inflación son los principales retos para la economía en lo que queda del año”, teniendo en cuenta que sus proyecciones apuntan a un repunte de la economía de apenas el 1,2% para diciembre.
ntre los factores externos a tener en cuenta, destaca “las expectativas de movimientos de tasas de interés de bancos centrales como la Fed el Banco Central Europeo, así como el desempeño económico de estos países desarrollados”, mientras que al interior, sostiene que hay que revisar “el desempeño de la inflación y la dinámica de la actividad económica”.
Entre tanto, Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, asegura que el costo de vida debe ser prioridad, ya que si bien “ha venido bajando, tenemos una inflación en 10,99% en este momento y la pregunta del millón es si nuestra inflación va a terminar siendo de un dígito o de dos dígitos. Ojalá termine siendo de un solo dígito”.
“El segundo reto más importante es que la desaceleración, que es de alguna manera casi que necesaria para corregir unos problemas que teníamos de excesivo crecimiento de la demanda doméstica, no nos lleve a una afectación importante en el nivel de empleo”, agregó este experto, quien ve en la inversión pública una oportunidad de revertir la mala racha.
Portafolio también habló con Daniel Velandia, Managing director Research and Chief Economist en Credicorp Capital, para quien los retos en el corto plazo se centran, desde el contexto internacional, en “la política monetaria de la Reserva Federal en los Estados Unidos, que mantiene a los mercados muy volátiles y todavía se mantiene la discusión sobre si puede haber una recesión o no, o como se denomina en los mercados un hard landing”.
Cabe resaltar que al revisar las expectativas de crecimiento para el cierre de este año, entregadas por diversos centros de análisis, estas rondan el 1,2% y el 1,6% para diciembre y el 1,5% y 2,0% para el 2024.