De acuerdo con el Dane, solo observando el panorama desde marzo del 2023, la inflación ha caído 561 puntos.
En el último año el crédito no solo ha registrado un menor crecimiento con una cifra cercana al 6%, y que además ha venido acompañado con un deterioro en su calidad ante la mayor cantidad de impagos, sino que también ha experimentado una disminución en su costo, es decir, unas menores tasas de interés.
Esto se puede explicar por el hecho de que la tasa de usura, que representa el valor máximo de los intereses remuneratorio o moratorio que puede cobrar un organismo, y que se construye como 1,5 veces el interés bancario corriente por modalidad de crédito, cuyo resultado certifica mensualmente la Superintendencia Financiera de Colombia, se ha movido a la baja anticipando las decisiones que la junta directiva del Banco de la República pudiera tomar en sus reuniones de política monetaria.
Y en este sentido, las que adoptó dicho organismo en diciembre de 2023 y enero de 2024 y que lentamente la han llevado del 13,25 % al 12,75 %, en las próximas siete sesiones podría ver nuevas decisiones de reducción en caso de que la inflación siga bajando consistentemente.
Hay que recordar que 2022 cerró con una variación del Índice Precios al Consumidor (IPC) del 13,12 % y al cierre del 2023 dicho índice cerró con una variación del 9,28 %, de acuerdo con el Dane, es decir una disminución de 384 puntos básicos (3,84 puntos porcentuales).
De esta manera, elementos como la competencia en la colocación de crédito –en medio del bajón general del crédito y de la economía, que el año pasado registró un crecimiento del 0,6 %– y además, sumada a la moderación que se dio en el ritmo de crecimiento del costo de vida pueden explicar este hecho.
Así, pese a que muchos colombianos aún están atrasados con sus obligaciones o en otros casos estas ya están en otras instancias judiciales o administrativas, en el caso particular que mide la Superintendencia Financiera, con los establecimientos de crédito, en síntesis el crédito hoy para los colombianos es menos costoso que hace un año.
Al hacer el análisis con base en la tasa de usura, este indicador hoy –hablando en el caso de marzo– vale 1.296 puntos básicos (12,96 puntos porcentuales) menos debido a que pasó del 46,26 % en marzo de 2023 al 33,30% en este mes.
Y eso que de acuerdo con las cifras, para el segundo mes de este año la tasa de usura apenas registró una disminución de apenas un punto básico.
Por su parte y de acuerdo con el Dane, solo observando el panorama desde marzo del 2023, la inflación ha caído 561 puntos.
De acuerdo con Édgar Jiménez, profesor de finanzas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y del Laboratorio Financiero de dicha entidad, “se encontró que en la medida que la variación de índice del IPC ha venido bajando las tasas de interés de la economía han ido cediendo también”.
El académico indica que “la inflación sube a menor ritmo. El acumulado a 12 meses pasa de más del 13 % a una por debajo del 8 % con base en la proyección de este mes” por parte del Laboratorio Financiero.
También considera que la mayor competencia por tratar de colocar cartera (y en la que ya no solo están los establecimientos de crédito vigilados por la Superfinanciera), sino muchos otros como las fintech o las cajas de compensación familiar y en la medida que la inflación ha bajado, esto da para pensar que el Banco de la República vea propicio bajar más las tasas.
De todas maneras, el mercado se ha ido anticipando, pese a la cautela con la que el banco central colombiano ha ido adoptando una mayor flexibilidad en materia de política monetaria en diciembre y enero, ante la baja en la inflación.
En síntesis, las explicaciones de la caída de las tasas de colocación son la menor inflación y la anticipación de las decisiones del Banco de la República y la competencia de las entidades por colocar cartera, viendo que hay una fuerte expectativa de mayores recortes en el futuro, pese a que el banco central colombiano solo asegura que actúa de acuerdo con la información disponible en el momento de tomar decisión y que en la actualidad, solo será a finales de marzo.
Hay que recordar que en febrero no estaba previsto que se tomara decisión en materia de tasas, lo que le permitirá al Emisor analizar un panorama más amplio con la disminución en el ritmo del costo de vida de febrero, que se conocerá este jueves 7 de marzo.
Con base en la información que hasta ahora ha expedido la Superfinanciera, el saldo bruto de la cartera de créditos a noviembre de 2023 ascendía a $ 687 billones y el indicador de profundización se situaba en 44,3% del PIB, es decir 2,5 puntos porcentuales por debajo del mismo mes del 2022, cuando ese indicador era del 47,8 % del PIB, lo que confirma la desaceleración económica.
A noviembre del 2023 y en concordancia con el ciclo de crédito, la cartera completaba ocho meses consecutivos con variaciones reales anuales negativas y registró en noviembre una caída del 6,1% en el saldo bruto,
En un contexto en el que se veía desaceleración de la economía y un aumento en las tasas de política monetaria del Banco de la República para tratar de bajar la inflación, los deudores sí deberían saber lo que pasa con la evolución de sus créditos.
“En muchas oportunidades cuando las tasas de interés caen la gente no dice nada o tal vez no siente el efecto. Es interesante que las personas estén revisando los extractos de las tarjetas de crédito pues los intereses hace un año podrían estar más o menos cercanos al 46 %, que era la tasa de usura, pero actualmente deben estar están cercanos, más o menos al 33,3 %”, dice Édgar Jiménez, profesor de finanzas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.