“Trump destroza la reputación de Estados Unidos”

Compartir

El Gobierno estadounidense puede estar cometiendo un error con sus aliados de siempre a la hora de imponerles aranceles sin importarle el riesgo reputacional histórico.

Gerard Baker, quien fuese editor gerente de Dow Jones y editor en jefe de The Wall Street Journal, hasta 2013, es ahora uno de los columnistas más influyentes de la prensa económica estadounidense, y desde su columna en WSJ, ha puesto el dedo en la llaga de la Casa Blanca al lanzar una hipótesis que tiene todo el sentido en estos momentos de gran incertidumbre económica y alta volatilidad en los mercados.

“Trump está destrozando la reputación de Estados Unidos; su política exterior está causando daños irreversibles a la mejor marca geopolítica jamás creada”. Baker explica que Estados Unidos logró “obtener un equilibrio entre el poder duro y blando, probablemente el mayor logro del liderazgo en la larga paz que siguió a la Segunda Guerra Mundial. Me preocupa que en nuestro valiente nuevo mundo de la estrategia estadounidense estemos en camino de destruirla (…) La reputación de Estados Unidos, basada en sus ideales y bruñido durante siglos, es la mejor marca geopolítica jamás creada. Podemos estar presenciando el mayor ejercicio de destrucción de la marca en la historia. Las marcas tienen un valor real. No siempre es fácil de calcular, pero las empresas desde BlackBerry hasta Bud Light saben cuándo lo han perdido. Destruir el valor de la marca geopolítica también puede ser devastador. Trump no se equivoca cuando se queja de que el mundo se ha aprovechado de Estados Unidos y su liderazgo en su mayoría benigno durante demasiado tiempo. Japón es un ejemplo: refugio bajo un paraguas de seguridad de los Estados Unidos, incluso mientras buscaba políticas comerciales proteccionistas. Pero reparar esa injusticia requiere no solo nuevas políticas robustas. Requiere una diplomacia sutil y específica (…) Los aliados, amigos muy proamericanos de Canadá a Dinamarca a Polonia, están hoscos, enojados y asustados. Los adversarios que durante mucho tiempo envidiaron nuestro poder e intentaron sin éxito socavarlo, se están abrazando de alegría”.

Desde su guerra de la independencia en 1783, pasando por la guerra civil, la Primera, la Segunda y la Guerra Fría, los principios éticos y morales estadounidenses fueron los del mundo occidental, incluso en la fracasada Guerra de Vietnam, pero en esta barrera arancelarias los modos y las formas son lo que los mismos estadounidenses critican.

Dice Baker que “algunos países tienen prácticas comerciales discriminatorias contra los EE.UU. que deberían repararse, pero eso no es lo que hizo Trump ¿Aranceles sobre Suiza, un país que, en efecto, no tiene aranceles de importación? ¿Singapur? ¿Qué estamos haciendo castigando a Corea y Japón con deberes basándose en un cálculo que no se basa en tarifas u otras barreras al comercio? Agregue a eso los deberes en esos desventurados pingüinos del territorio australiano de Heard Island y McDonald Islands, y parecemos no solo malos, sino estúpidos”.

Estados Unidos para Colombia ha sido su aliado como mercado y como bastión de su seguridad, y para seguir generando confianza, es importante que la Casa Blanca sea más predecible en las decisiones; basar sus actuaciones en los principios éticos de siempre, como bastión del mercado libre, la propiedad privada y la amistad. Entre tanto, el Gobierno Nacional, debe mantener el diálogo con la Casa Blanca, empatizar sus intereses y exigir lealtad, sobre todo en la necesaria guerra contra los cárteles de la droga.

Información extraída de: https://www.larepublica.co/opinion/editorial/trump-destroza-la-reputacion-de-estados-unidos-4105827

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *