El impacto de la vivienda, en especial la de interés social, sobre la dinámica productiva del país es crucial.
En días recientes Bancolombia y Davivienda, dos de los más importantes bancos del país, anunciaron la rebaja en las tasas de interés en sus créditos hipotecarios. En próximos días los préstamos de estas dos entidades financieras destinados a la compra de vivienda y a leasing habitacional estarán a un 10 % y 11 %. Esta llamada “guerra de tasas” ha sido bien recibida tanto por el Gobierno, en cabeza del ministerio de Vivienda, como por el gremio de los constructores.
También lo será por los compradores de vivienda, que se beneficiarán por estos términos más favorables para tan importante decisión para los hogares. El sector de la construcción es indudablemente uno de los motores jalonadores tanto de la reactivación de la economía como de la creación de puestos de trabajo.
El impacto de la vivienda, en especial la de interés social, sobre la dinámica productiva del país es crucial y desata positivos efectos multiplicadores en la cadena de valor y de proveedores y en la creación de empleo. De hecho, en un reciente reporte, Asobancaria reafirmó la necesidad de estimular los segmentos de la vivienda social (VIS) y No VIS, ya que cada peso invertido en esta actividad genera unos 9,6 pesos en el resto de la economía.
Por todo lo anterior, los constructores no han cesado de insistirle al Gobierno para la adopción de distintas medidas de reactivación sectorial y de estímulos a estos vitales segmentos. En especial, en momentos en que los variados indicadores de la construcción muestran meses y meses de un desplome alarmante.
Reducir las tasas en los créditos hipotecarios alivia además el estrés que la subida en los intereses ha infligido en las finanzas de quienes buscan adquirir su casa. Más aún, de acuerdo a Camacol, el 30% de los hogares que desistieron de la compra de vivienda No VIS lo hicieron por el alza en las tasas de interés, mientras en el segmento VIS fue el 25%.
No sobra recordar que esta no es la primera vez que el sector bancario anuncia reducciones de sus tasas: el año pasado lo hicieron en torno a las tasas de las tarjetas de crédito. Estos son gestos que deben ser más reconocidos por un Gobierno que no pierde oportunidad de señalar al sistema financiero y que, además, quiere ahora imponerle la política de inversiones forzosas.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/opinion/editorial/la-batalla-de-las-tasas-retrospectiva-608197
