Aunque para el Gobierno de Gustavo Petro la transición energética es una prioridad, los actores del sector en Colombia están cada vez más preocupados por la capacidad del país para generar la energía que necesita.
En Colombia la industria del sector energético no está viendo nada fácil el panorama. Las metas que trazó el Gobierno de Gustavo Petro para la transición energética lucen inalcanzables por cuenta de las normas que aplican a los proyectos verdes.
Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá (GEB) aseguró que “con las normas actuales y con la institucionalidad actual, no hay la menor opción de que lleguemos”.
El ejecutivo advierte que el país tiene que reconocer que se tiene una institucionalidad y unas normas que están hechas para “trancar” y que se enfoca en “todo lo posible que puede estar mal para poner todos los obstáculos”.
“Hoy en día estamos en un mundo en que no hacer es lo normal y trancar es lo razonable. Yo creo que, si no cambiamos ese foco rápido, no vamos a llegar a ningún lado porque no se va a hacer nada. No va a haber gas, no va a haber electricidad y no va a haber transición energética”, sentenció el CEO del GEB.
Licenciamiento ambiental sigue retasando
Uno de los proyectos más relevantes para Colombia de cara a su capacidad de generar la energía que requerirá en los próximos años es Colectora, sin embargo, la licencia ambiental que lo habilita aún no está.
“Nada se está construyendo hoy en día. Yo no he podido poner el primer ladrillo en Colectora porque no tenemos la licencia ambiental todavía”.
Ortega agrega que el país debería haber tenido más de cuatro gigas de generación en los últimos cuatro años, pero no han entrado al mercado.
“Las señales son clarísimas. Nadie está pudiendo comprar energía al 2028. Nosotros en las juntas directivas vemos todos los días y ya no se está ofreciendo energía. No hay suficiente infraestructura de generación en el país”, advirtió con preocupación el líder de Grupo Energía Bogotá.
Insiste en que se requiere una inversión de más de 800 megavatios de potencia como mínimo para que Colombia pueda tener lo que el país necesita.
Para llegar a esa cantidad de energía, sostiene que “se debe tener o termo o las eólicas. Y las eólicas de la Guajira están todas paradas y nadie está rompiendo suelo. Si uno tiene una coyuntura donde la oferta no satisface la demanda, desafortunadamente los precios suben. Y si los precios los ponen en un techo nadie va a invertir, la situación se va a agravar”, enfatizó Ortega.
Pero las preocupaciones energéticas de Colombia van más allá de la generación de proyectos verdes, el sector petrolero atraviesa un momento relativamente complejo a pesar de que los precios internacionales del Brent, son buenos.
Orlando Cabrales, CEO de la petrolera canadiense Frontera Energy, dice que “cuando uno mira algunos de los indicadores importantes del sector en los últimos 12 años es cuando se hace evidente la preocupación”, recuerda que la inversión extranjera directa en los años 2012, 2013, 2014, estaba en el orden de los US$5.000 a US$5.500 millones en el sector de hidrocarburos y que tras la crisis de precios de 2016 y la pandemia en 2020 nunca se logró recuperar esos niveles, pero le preocupa más que “lo que ya estamos viendo este año es que probablemente vamos a estar por debajo de lo que tuvimos el año pasado”, y advierte que eso se da “en un entorno de precios buenos del petróleo”.
A Cabrales le preocupa la incorporación de reservas en Colombia, y advierte que “hay una caída de la actividad exploratoria que es la que te pone el combustible a la incorporación de reservas en un año con unos precios favorables del petróleo”.
Dice que la exploración que ha habido en las áreas contratadas existentes ha sido más baja de lo que deberíamos tener, y agrega que “Las señales no ayudan, la narrativa no ayuda. Eso crea un mal ambiente de inversión”.
Eso sumado a la no firma de nuevos contratos de exploración ha afectado al sector, pero también asegura que el deterioro del orden público en Colombia ha hecho su contribución. “El tema de seguridad, claramente el ambiente de seguridad impacta. Eso lo estamos viviendo ya hace casi dos años en las regiones donde estamos las compañías que operamos en el territorio ese deterioro a la seguridad lo estamos viendo ya hace rato, eso no desde los últimos cinco meses. Entonces, la seguridad impacta, la conflictividad social. Nosotros este año, a lo que va de este año, ya tenemos el mismo número de bloqueos que tuvimos durante todo el año 2023″.
Proyectos verdes esperan pista
Alexandra Hernández, presidenta de SER Colombia, asegura que los grandes proyectos de generación de mediana y gran escala ya hoy están entregando alrededor de 1.800 megavatios de energía, “pero adicionalmente ahí estamos entregando en autogeneración y pequeña generación o sea mini granjas solares 450 megavatios más”.
Dice también que en este momento hay en operación comercial y han entrado alrededor de 34 proyectos de generación a mediana y gran escala, y que “en pequeña escala tenemos identificados más de 9.000 proyectos en diferentes ciudades del país”.
Indica también que “tenemos en construcción 14 proyectos más en gran escala que esperamos entrarán en el segundo semestre”.
Concluye que “hay 44 proyectos más que están en fases tempranas de desarrollo que hemos venido monitoreando desde comienzos de este año porque tienen previsto iniciar construcción a finales del 2024 o iniciar construcción en el 2025″.
Explicó que esos proyectos son importantes porque “van a cada vez acercarnos a esas necesidades que requiere el país en energía, pero pues tienen que sustentar pues una serie de trámites. De esos proyectos 44 hemos venido inventariando alrededor de 50 a 60 trámites asociados a esos proyectos. La mitad de esos trámites ya se resolvieron, pero la otra mitad de esos trámites para esos 44 proyectos inicio y construcción pues todavía están en proceso de avance”.
Información extraída de: https://www.greenpeace.org/colombia/blog/issues/contaminacion/el-largo-camino-de-los-residuos-urbanos-mal
