80 años de la Andi

Compartir

Es verdad que en medio de la compleja realidad nacional el ambiente dista de ser el propicio para celebraciones. Sin embargo, la coyuntura no debería ser óbice para saludar el que sin duda es todo un hito: los 80 años de la Andi, un gremio que desde su creación ha hecho suya la causa de construir un país mejor para todos.

El nuevo aniversario coincide con la celebración del Congreso Empresarial Colombiano que desde el miércoles pasado hasta hoy tiene lugar en Medellín. Tal como ha sido tradicional en la que algunos describen como la gran cumbre del sector privado nacional, el evento ha servido para examinar con profundidad un buen número de temas cruciales y escuchar propuestas que permitan superar varias de las encrucijadas presentes.

Muchas de las opiniones expresadas coinciden en la importancia del entendimiento entre distintos segmentos de la sociedad para poder avanzar colectivamente. Frente al clima de polarización y antagonismo que algunos desean imponer, aparecen las voces de aquellos que recuerdan cómo la unión hace la fuerza. No hay duda de que la Andi habla con conocimiento de causa. Basta recordar cómo siete décadas atrás planteó la entrega de un subsidio monetario a los trabajadores por cada uno de sus hijos, iniciativa que derivaría en las cajas de compensación familiar que han beneficiado a millones de hogares.

De manera más reciente, puso sobre la mesa liderazgo y recursos con el fin de impulsar la vacunación masiva en tiempos del covid-19. En otras áreas, ha sido participe entusiasta de los esfuerzos por alcanzar la paz o fortalecer la educación, tanto en cobertura como en calidad, para solo mencionar un par de renglones en los cuales ha hecho aportes fundamentales.

Lejos están esos ejemplos de quienes cuestionan la labor de un gremio que de manera legítima defiende los intereses de sus afiliados y se pronuncia con frecuencia sobre numerosos asuntos.

Aquí lo destacable es que la base de tales intervenciones nace de la firme creencia de que ningún negocio formal será rentable y duradero en el largo plazo si Colombia sigue atrapada en ataduras derivadas de la violencia, la desigualdad o la corrupción. Ello explica la insistencia en que se hagan reformas que sirvan para eliminar las disparidades y estas consigan allanar la cancha de las oportunidades. Y esa visión se complementa con la férrea convicción de que las instituciones públicas y privadas no solo pueden, sino que deben trabajar hombro a hombro.

Hay que hacer votos para que un mensaje tantas veces repetido cale en un gobierno como el actual, que en ocasiones mira con recelo a los empresarios. Acuerdos recientes, como el Pacto por el Crédito, que permitiría inyectarle 55 billones de pesos a la economía, encienden una luz de esperanza sobre cómo desatar el nudo gordiano de la desconfianza que se traduce en un pobre comportamiento de la inversión.

Así las cosas, la cita de estas fechas en Medellín debería servir para que se reitere la invitación a dialogar y eventualmente se alcancen entendimientos adicionales en otros frentes de la producción. Esa sí que sería una manera ideal de festejar el cumpleaños de un gremio que siempre ha estado del lado de las soluciones, no de los problemas.

Información extraída de: hhttps://www.eltiempo.com/opinion/editorial/80-anos-de-la-andi-3378540 

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Financial advisor showing payments plan to young couple

Estamos listos para resolver sus dudas