Según un experto, ‘frenar la inflación permite que la economía crezca, porque más personas están dispuestas a comprar más cosas’.
Recientemente, Camilo Herrera Mora, fundador del grupo empresarial Raddar, abordó de manera sencilla y clara la relación entre el Producto Interno Bruto (PIB), las tasas de interés y la inflación, conceptos clave en la economía que afectan a todos los ciudadanos.
Herrera explica que la inflación representa la variación de precios de una canasta de productos básicos que los colombianos adquieren. Esta medición es crucial para entender el poder adquisitivo de la población y cómo las fluctuaciones en los precios afectan su capacidad para comprar bienes y servicios.
En contraste, la tasa de interés del Banco de la República, que determina el costo del dinero prestado a las entidades financieras, se ajusta en respuesta a la inflación.
Cuando la inflación aumenta, como ha sido el caso en Colombia, el Banco de la República tiende a subir las tasas de interés. Esta decisión tiene como objetivo encarecer el crédito, lo que a su vez frena el consumo y la inversión.
“Al hacer que el crédito sea más costoso, la producción crece más despacio y la gente gasta menos”, señala Herrera. Esto se traduce en una menor demanda de bienes, lo que puede llevar a una desaceleración en el aumento de precios.
Esta estrategia tiene un impacto directo en el PIB. Cuando la inflación se mantiene bajo control, las condiciones económicas mejoran.
Según Herrera, “frenar la inflación permite que la economía crezca, porque más personas están dispuestas a comprar más cosas”. A medida que el consumo aumenta, las empresas ven un incremento en sus ventas, lo que lleva a una mayor producción y, a su vez, a la creación de empleos. Este ciclo virtuoso no solo beneficia a los trabajadores, sino que también permite al Estado recaudar más impuestos.
En el contexto actual, con una inflación en descenso y un PIB que crece al 2%, la clave para la estabilidad económica es la contención de la inflación. Herrera concluye que “bajar la inflación para que la economía crezca: es simple”.
Este enfoque resalta la importancia de la coordinación entre las políticas monetarias y el bienestar económico general, enfatizando que decisiones bien fundamentadas en torno a las tasas de interés pueden tener efectos positivos en el desarrollo económico del país.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/finanzas/por-que-si-la-inflacion-baja-y-las-tasas-de-interes-se-recortan-el-pib-sigue-creciendo-616257