Si bien se mantendrá la recuperación, no avanzará de igual forma en todos los sectores.
Debido a esto, tanto los gremios como los centros de análisis económico vienen insistiendo desde hace meses en la necesidad de que se ponga en marcha cuanto antes un plan de reactivación económica, que se enfoque en materializar los avances que se lograron desde el sector público, sin dejar a un lado el aporte del capital privado.
Jalón del consumo
Un reciente informe del equipo de investigaciones económicas de Bancolombia señala que los analistas esperan que el sector privado vuelva a ser un motor relevante en el crecimiento durante el 2025, de la mano de un buen desempeño en las actividades de servicios, la construcción, la industria y el agro. No obstante, dejan claro que el avance dispar se mantendrá por un tiempo más.
“Las señales del último cuarto del año pasado reafirman nuestra previsión de crecimiento de 2,6% para este año. Nuestra expectativa se alinea con la recuperación gradual observada en macrosectores clave, a pesar de existir incertidumbre para otros”, explicaron.
Para estos expertos, sectores como comercio, construcción, industria manufacturera y financiero han evidenciado signos de recuperación, al tiempo que el sector agropecuario continúa siendo uno de los principales motores de la economía, junto con el macrosector de entretenimiento y recreación.
“En contraste, la incertidumbre en el desempeño del sector público refleja la inestabilidad fiscal de 2024, que se extenderá hacia 2025. Entre tanto, los macro-sectores mineroenergético y de salud enfrentan los retos más significativos y el comercio en ascenso de la mano del consumo”, informaron.
Por otra parte, el informe resalta que uno de los factores que vale la pena destacar es la recuperación del consumo de los hogares, que para ellos representa el 76% del PIB y es fundamental para la economía nacional, teniendo en cuenta que mantuvo un buen paso hasta ahora, especialmente gracias a bienes esenciales como alimentos, bebidas, salud y actividades fuera del hogar, aunque hacia adelante no será igual.
“Durante el cierre de 2024, eventos como el Black Friday y las compras de fin de año impulsaron un crecimiento anual del 4%, destacándose en bienes semidurables y durables como moda y tecnología, con un 40% de las compras realizadas a crédito. Regionalmente, Antioquia lideró con el 33% de participación, seguida por Bogotá y Cundinamarca con el 30%”, agregaron.
Potencial del agro
En la revisión de la economía según los diversos sectores, los investigadores hablaron sobre lo que esperan para los principales sectores, comenzando por el agro, que para ellos seguirá creciendo, aunque no de la misma forma que hasta ahora, teniendo en cuenta que hubo factores estacionales que podrían no repetirse de la misma forma.
En este sentido recordaron que los avances han sido gracias a la recuperación de la cosecha cafetera, la expansión de los frutales de exportación, el sostenido incremento en la producción porcícola y la disminución en los precios de insumos como fertilizantes y alimento balanceado.
“Ha sido, además, un año en donde se observó algo que no sucedía hace tiempo en el sector cafetero: buenos precios con buena producción. Sin embargo, el lunar ha sido el mercado local, con una industria de alimentos procesados que se ha demorado en retomar la senda de crecimiento, especialmente la industria láctea, lo que tiene repercusiones en el negocio ganadero”, explicaron.
Así las cosas, recomendaron mantener la inversión que se ha visto en empresas pecuarias, ya que para ellos están dadas las oportunidades de crecimiento y solo hace falta tomar las decisiones adecuadas para aprovecharlas.
Senda dispar
Dentro de los sectores que desde Bancolombia recomendaron revisar con detenimiento, el informe habló de la salud, que en los últimos días fue noticia, tras el ajuste de la Unidad de Pago por Capitación que decretó el Gobierno Nacional. Acá dijeron que la situación es crítica y requiere atención urgente de todos sus actores.
“La estabilidad financiera del sector salud en Colombia atraviesa una situación crítica, marcada por la elevada cartera de las EPS con el sistema, que representa hasta el 90% del patrimonio total de las IPS. La incertidumbre sobre los responsables de los recursos adeudados genera desafíos complejos para los prestadores más pequeños y vulnerables, con impactos sistémicos difíciles de prever”, dice el reporte.
Los analistas también pidieron tener presente que la infraestructura es clave para el desarrollo económico y social en Colombia y que esperan que haya un crecimiento para este año que empieza, mientras que para 2024, proyectan que el PIB de obras civiles repunte un 13%, y se proyecta un crecimiento moderado del 1% en 2025, que podría alcanzar el 5% si se cumplen cronogramas de proyectos como el Metro de Bogotá y la Troncal del Magdalena.
Por último, afirmaron que en el sector energético, la baja capacidad de generación frente a la demanda plantea desafíos, exigiendo diversificación hacia fuentes renovables y mejoras en planificación y transmisión.
“Es necesario aumentar la capacidad de generación y transmisión, así como optimizar la planificación y gestión del sistema para asegurar un suministro energético confiable que respalde el crecimiento económico y mitigue los impactos del cambio climático”, advirtieron.
Aunque para Bancolombia, a esto se debe sumar que la cartera crediticia consolidará su recuperación en 2025, impulsada por el descenso en las tasas de interés, la convergencia de la inflación y mayor demanda privada, la recuperación todavía es débil y no se consolida de la misma forma en todos los sectores, razón por la cual es necesario adoptar medidas cuanto antes para revertir esto y fortalecer el crecimiento.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/hasta-cuando-se-mantendra-el-crecimiento-dispar-de-la-economia-en-colombia-621142