La agencia señaló que el consenso en el debate de las reformas será clave para fortalecer la confianza de los inversionistas locales.
La semana pasada, la agencia Moody’s tomó la decisión de mantener la calificación de Colombia en Baa2 con perspectiva estable. Junto a esta decisión, la firma prevé que las perspectivas de crecimiento de este año serán de 1,5%, en 2024 de 2% y en 2025 de entre 3% y 3,5%
Renzo Merino, vicepresidente de Moody´s Inverstors Service, explicó que la decisión se debe a la fortaleza de las instituciones colombianas y al apego del arreglo fiscal. También dio un panorama sobre la actualidad del país, y comentó que esperan que las reformas se hagan con consenso, y que logren reducir la informalidad y atender el ahorro nacional.
En cuanto a las tasas del Banco Central, la firma calificadora de riesgo dijo que esperan que se mantengan altas, pero con el inicio a la senda de la reducción.
¿Qué significa una calificación Baa2?
La nota que recibió Colombia implica un moderado riesgo de crédito, esto permite que el país acceda al mercado financiero internacional, y tomar préstamos con menores intereses.
Colombia tiene la misma calificación de otros países como México, Panamá, Uruguay, Hungría, Filipinas e Indonesia. Merino agregó que “lo que hemos tratado de transmitir con esta nota sobre la calidad crediticia es resaltar sus fortalezas. Tiene un buen registro del servicio de su deuda y el Gobierno actual tiene la voluntad de seguir mejorando este indicador”.
Para mantener la calificación, Moody´s tuvo en cuenta las fortalezas institucionales y de gobernanza. También observaron la recuperación en temas fiscales que tuvo Colombia después del choque de la pandemia.
“Colombia tiene un récord en manejo económico prudente. Recalcamos el rol que iban a tener el Congreso y las altas Cortes. Más allá de las propuestas en elecciones, iba a ser muy importante la institucionalidad, para que , aún con los cambios, estos se mantuvieran dentro del marco de la legalidad”, agregó.
Sobre el apego a la regla fiscal, la firma evidenció un compromiso de la administración con el cumplimiento de las reglas. “También hemos visto la importancia de que el Banco Central continúe operando de manera autónoma e independiente”, indicó.
El impacto de las reformas
Sobre las reformas, consideran que pueden tener posibles impactos fiscales y en la confianza de los inversionistas. Pero el impacto dependerá del consenso con el que se realicen los debates de los proyectos. “En el ideal, las propuestas que sí se lleven a cabo deben atinar a las presiones sociales, lo que mejoraría el perfil crediticio en el mediano plazo. Son necesarios los consensos en las reformas”.
Merino comentó que el escenario de la inacción sería negativa, pues las reformas si responden a necesidades que presenta la sociedad colombiana. No atender dichas necesidades, asegura, podría aumentar las presiones sociales, aún para las siguientes administraciones. “Además del consenso, para nosotros es importante ver que las reformas prosperen apoyadas por diálogos técnicos, y que las políticas trasciendan mas allá del periodo actual, que atiendan la informalidad y el nivel de ahorro nacional”.
Sobre el llamado a la movilización social por parte del presidente Gustavo Petro, Merino dijo que “en los últimos dos años causaban más ruidos los movimientos sociales. Sin embargo, ya hay un entendimiento de que el marco constitucional en Colombia es lo suficientemente robusto para estos cambios”. El experto hizo la salvedad de que “entre los inversionistas locales aún hay alta incertidumbre de lo que pueda pasar, se debe dar claridad sobre las reglas del juego”.
