La inflación inicia cerca de 5%, el desempleo se mantiene en un dígito, el precio del petróleo continuó con altas fluctuaciones y el PIB podría crecer por encima de 2,5% en 2025
Culminó el primer semestre de 2025, y con ello llegan los ajustes en las proyecciones de los principales indicadores macroeconómicos para el cierre de 2025, además de tener una lectura de cómo le fue a los principales indicadores con corte a junio.
El crecimiento de la economía, medido en el Producto Interno Bruto, pronostica que el incremento no superará 3%. Este indicador estaría sobre la meta del Banco de la República, establecida en 2,7%. Aunque positivo, no es lo sugerido para sortear los actuales desafíos fiscales, pero muestra como van los demás fundamentales macroeconómicos.
Con la lupa puesta sobre el Producto Interno Bruto, PIB, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, declaró que la economía se expandió 2,7% en el primer trimestre de 2025, superando los pronósticos del equipo técnico del banco, que eran de 2,5%. Agregó que durante el segundo trimestre el dinamismo habría continuado.
Dejando de lado algunas cifras y centrando la atención en las actividades económicas que impulsaron el primer semestre de 2025, puede señalarse que, durante la primera mitad del año, los sectores que jalonaron el crecimiento fueron el comercio, transporte y agro.
Las actividades artísticas y de entretenimiento también mantuvieron un alto dinamismo, al igual que el sector de la administración pública y la defensa.
Según datos de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, los sectores con menor desempeño fueron la explotación de minas y canteras, la construcción y el suministro de servicios públicos.
“La economía avanza progresivamente en una etapa de recuperación, con tasas de crecimiento más cercanas al rango entre 2,5% y 3%. Se espera que el crecimiento para este año sea de 2,8%, lo cual indica que el país se encuentra en una senda de reactivación”, manifestó David Cubides, economista jefe del Banco de Occidente.
En cuanto a los datos de inflación, el año comenzó con una variación anual de 5,22% en enero, y las proyecciones indicaban que para junio se ubicaría en torno al 4,85%. Durante los primeros cinco meses de 2025, la desaceleración en IPC mostró una moderación paulatina que finalmente no bajó de la línea de 5%.
De acuerdo con Anif, los sectores que más se han destacado en la inflación anual han sido alojamiento y servicios públicos, alimentos y bebidas no alcohólicas, restaurantes y hoteles, transporte y educación.
El centro de pensamiento se atrevió a proyectar que para junio de 2026, la inflación podría ubicarse en 4,6%, lo que significaría que se retrocediera a niveles que no se veían desde 2021. Para diciembre de ese mismo año, se espera un IPC de 3,8%. Lo anterior indica que la perspectiva de alcanzar una inflación por debajo de 3% aún está lejana.
La inflación, al igual que el PIB, presenta cifras dentro de los rangos proyectados. Sin embargo, lo contrario ocurre con los precios del crudo brent, uno de los indicadores que mostró mayor volatilidad durante el primer semestre de 2025.
En enero, el barril se cotizaba en US$75,91, pero rápidamente ascendió a US$82,42 en el mismo mes. A partir de entonces, el precio comenzó a estabilizarse de forma progresiva, hasta ubicarse en US$71,44 en marzo. Para el cierre del primer semestre, descendió, alcanzando US$67,44 por barril.
Este dato cobra especial relevancia porque, según cálculos de Corficolombiana, por cada dólar de disminución en el precio promedio del brent, los ingresos de la Nación podrían reducirse entre $200.000 y $250.000 millones.
Cabe señalar que en abril, con el desplome de los precios del crudo hubo preocupaciones por los impactos en los ingresos de la Nación, no obstante, el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente ha hecho que las referencias “se normalicen”, alejando las presiones.
Revisando al mercado laboral, la tasa de desempleo comenzó el año en 11,6%, y puede decirse que este fue uno de los indicadores con mejor desempeño en lo que va del año. Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, correspondientes a mayo de 2025, la tasa de desempleo se redujo a 9%, con un total de 2,3 millones de personas desocupadas en el país durante ese mes.
Anif dijo que espera que el desempleo se ubique en 9,4% al cierre de 2025, impulsado por el crecimiento de sectores que estarían jalonando las cifras. La organización explicó que las actividades que están llevando estos indicadores a niveles más favorables son alojamiento, comercio, agricultura, industria y administración pública, que en conjunto contribuyeron con dos terceras partes (71,4%) del crecimiento del empleo.
Sin embargo, también advirtió que, aunque el empleo esté siendo impulsado por estos sectores, las ocupaciones generadas son en su mayoría informales. A pesar de que este segmento del mercado laboral ha mostrado una tendencia descendente en lo corrido de 2025, aún 60,6% de los nuevos empleos fueron informales.
“Proyectamos el PIB en 2,5% anual en el segundo trimestre. El petróleo rondará en cerca de US$65 por barril. Y el déficit en la balanza comercial en 2025 se ubicará en 3%”, agregó el presidente de la organización, José Ignacio López.
La organización concluyó que, si bien el consumo ha jalonado la senda de recuperación, este crecimiento podría verse comprometido por el complejo panorama fiscal.
El dólar ha sido otro fundamental clave, y que al cierre del primer trimestre tuvo un considerable repunte. No obstante, para el cierre de junio la Tasa Representativa del Mercado ha bajado $128, si se compara como cerró la divisa en enero, frente al sexto mes del año. Los analistas ya están corrigiendo sus previsiones, teniendo en cuenta la suspensión de la regla fiscal.
Información extraída de: https://www.larepublica.co/economia/asi-comienzan-los-principales-indicadores-macroeconomicos-en-el-segundo-semestre-4168736