Durante la COP15 de la Convención Ramsar sobre Humedales, Colombia lidera la iniciativa por reconocer a los delfines de río como especies clave para la conservación de estos ecosistemas.
En el marco de la COP15 de la Convención Ramsar sobre Humedales que se realiza hasta el próximo 31 de julio en Zimbabwe, Colombia reafirmó su compromiso con la conservación de estos ecosistemas y su biodiversidad anunciando la presentación de una propuesta para la protección de los delfines de río.
La propuesta colombiana se fundamenta en una serie de acciones previas que demuestran el compromiso del país y la región, entre estas:
- Un plan de acción para los delfines de río en Sudamérica (2010), suscrito por Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
- El Plan Nacional para la Conservación de Mamíferos Acuáticos de Colombia (2022).
- El Plan de Manejo para la Conservación de los Delfines de Río en el Amazonas, Orinoco y Tocantins-Araguaia (2022), que abarca las especies Inia geoffrensis, Inia boliviensis, Inia araguaiaensis y Sotalia fluviatilis.
- La firma de la Declaración Global por los Delfines de Río (2023), por 10 países de Sudamérica y Asía. Con este hito se creó un compromiso político para trabajar desde instancias de gobierno para reconocer la importancia de los delfines de río y trabajar para su protección.
- La participación en la COP16 de Biodiversidad, realizada en Cali, en la que se renovaron compromisos adquiridos e invitaron a otros países a firmar la declaratoria, con el fin de trabajar articuladamente para proteger la especie.
Dentro de lo establecido por esta iniciativa que lidera el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se busca proteger a ocho especies de delfines de río y a las numerosas especies acuáticas asociadas a sus hábitats. Además, se plantea promover la cooperación transfronteriza, el intercambio de experiencias exitosas, el desarrollo de buenas prácticas de conservación, y el fortalecimiento organizativo a nivel regional y global. A su vez, consolidar medidas en más de 27 millones de hectáreas de humedales, incluyendo 23 sitios Ramsar en la Amazonía y seis sitios en Asia, donde habitan estas especies.
“Necesitamos que los Gobiernos se comprometan con instrumentos legales para proteger estas especies y sus habitantes”, afirma Fernando Trujillo, biólogo y cofundador de SARDI (South American Amazon River Dolphin Initiative, por sus siglas en inglés), Iniciativa de Delfines de Río de Sudamérica.
Este proyecto no solo es un hito para la región, sino una propuesta concreta para promover la cooperación intercontinental entre Sudamérica y Asia, donde los delfines de río también enfrentan amenazas similares. “No se trata solo de los delfines; ellos son el termómetro que nos permite entender y actuar frente a las problemáticas más amplias de los ecosistemas acuáticos”, afirma Trujillo.
SARDI: una voz regional con peso global
SARDI, integrada por entidades de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Guyana, ha jugado un papel fundamental en la consolidación de políticas de conservación de los delfines de río, articulando ciencia, gobiernos y cooperación internacional.
De los ríos al diálogo global: delfines inspiran compromisos políticos
La incidencia política es uno de los pilares fundamentales de SARDI, junto al monitoreo en campo y la promoción de buenas prácticas de pesca y turismo. A lo largo de cuatro años, este enfoque ha permitido consolidar un proceso reconocido como un ejemplo de cooperación transfronteriza en Sudamérica. Uno de los logros más importantes ha sido la formulación del Plan de Conservación de Delfines de Río (CMP, por sus siglas en inglés), adoptado por los gobiernos de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, que marca un compromiso oficial para proteger a estas especies y sus hábitats.
Hasta el momento, SARDI ha generado un impacto global, no solo visibilizando la importancia de los delfines de río, sino también influyendo en la adopción de políticas internacionales. Uno de los logros recientes es el fortalecimiento de capacidades y la elaboración conjunta de protocolos, que permiten actuar de manera oportuna durante crisis, como las sequías actuales en la Amazonía. También se ha avanzado en el conteo de individuos, la evaluación de su salud y la marcación satelital a nivel regional con estándares compartidos.
El equipo científico de SARDI es reconocido a nivel internacional por liderar investigaciones que no solo protegen a los delfines, sino también al bioma amazónico. “Los delfines son el reflejo de una crisis mayor; si ignoramos su situación, estamos ignorando la salud del Amazonas”, sostiene Trujillo.
Un llamado a los gobiernos y a la comunidad internacional
La resolución que Colombia propone en Ramsar marca un momento decisivo. Reconocer a los delfines de río como especies clave para los humedales es también reconocer que la protección de estos animales representa un camino directo hacia la salud de los ecosistemas fluviales, el bienestar de las comunidades ribereñas y el cumplimiento de compromisos ambientales globales.
El trabajo coordinado de Colombia, SARDI y otros aliados demuestra que es posible avanzar hacia acciones integradas, basadas en ciencia, cooperación y voluntad política.
Un símbolo de esperanza
A pesar de los desafíos, SARDI y su equipo de científicos son un faro de esperanza en medio de la crisis climática. Los delfines de río se han convertido en un símbolo de la lucha por la supervivencia del Amazonas, uno de los ecosistemas más vitales del planeta.
Información extraída de: https://www.wwf.org.co/de_interes/noticias/?390293/delfines-de-rio-en-sudamerica-conservacion-cuidado-sardi



