El coste económico por el aumento de sequías crece entre 3% hasta 7,5% anualmente

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Aunque ciertas zonas están azotadas por las lluvias, la Ocde dice que el mundo enfrenta cada vez más este fenómeno, que afecta 40% de la superficie terrestre.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Ocde, lanzó un estudio sobre la incidencia del fenómeno de las sequías en la economía global. Entre los principales hallazgos estuvo que en 2035, el fenómeno representará un aumento de hasta 35% en materia de pérdidas económicas relacionada con las sequías.

También se estima que el aumento anual de los costos alcanza entre 3% y 7,5%. El problema afecta a 40% de la superficie terrestre de todo el mundo; el planeta enfrenta sequías cada vez más frecuentes y graves, por lo que no es un tema menor.

“Las sequías se están volviendo más frecuentes, prolongadas y severas con el cambio climático, lo que amenaza la seguridad hídrica y ejerce una presión creciente sobre las personas, los ecosistemas y las economías”, asegura la Ocde.

Su incidencia es de escala macroeconómica. El estudio arrojó que el fenómeno impulsa las presiones inflacionarias, recesiones y una desaceleración del PIB a largo plazo. Hay pérdida de empleos y déficits fiscales, pues los gobiernos destinan recursos a las labores de socorro de emergencia, así como la restauración de infraestructura. Su alcance no es solo local, sino de corte geopolítico.

vEl coste económico por el aumento de sequías crece entre 3% hasta 7,5% anualmente

La Ocde dijo que las sequías desvían la cohesión social y amenazan la seguridad alimentaria e hídrica. El bienestar humano se reduce de igual forma, pues genera que las comunidades deban reubicarse. “Estas dinámicas pueden debilitar las instituciones políticas, erosionar la confianza social y reducir la participación cívica, lo que contribuye a la inestabilidad política. Si bien la evidencia científica no es concluyente respecto a la magnitud exacta de estos efectos, cada vez hay más investigaciones que sugieren que son significativos y podrían persistir en el tiempo”, asegura el estudio del organismo.

El planeta tiene que mitigar los efectos de las sequías, que van desde la reducción de las cosechas, pasando por limitaciones en el suministro de energía, hasta las barreras para el comercio fluvial.

Las sequías tienen implicaciones ecológicas y medioambientales, pero también son responsables de 34% de las muertes relacionadas con desastres naturales. Además, el fenómeno incrementa la pobreza, la desigualdad y el desplazamiento. En materia económica, la agricultura es el sector más vulnerable con una caída de 22% en “años particularmente secos”. La Ocde encontró que el costo promedio de una sequía es el doble hoy en día que durante el año inicios de siglo.

Jo Tyndall, directora de la Dirección de Medio Ambiente de la Ocde, aseguró que las sequías son desastres “sigilosos”, pero sus impactos son más devastadores y de un alcance mayor que las tormentas e inundaciones repentinas. La experta aseguró que las prolongadas condiciones secas en Centroamérica provocaron una escasez “grave” de agua el año pasado.

Los buques de carga que navegaron las rutas comerciales más importantes del mundo vieron barreras de movilidad, en especial con la sequía que afectó al Canal de Panamá. “Esto dejó ríos y embalses de toda la región demasiado secos para generar energía hidroeléctrica, lo que obligó a los países a reiniciar las centrales eléctricas de carbón, que generan grandes emisiones. El coste humano de las sequías sigue siendo más grave en África, donde las condiciones de sequía extrema dejaron a 23 millones de personas en situación de hambre severa en 2023”, aseguró Tyndall.

Las economías, según el estudio, no tienen en cuenta las implicaciones de la problemática. El cambio climático aumenta constantemente la superficie terrestre que está expuesta a las sequías y agrava los impactos en las comunidades y los países. También genera un aumento en las temperaturas que acelera la evaporación, reduce la humedad del suelo y aumenta la presión sobre los recursos de agua dulce en el mundo.

En los últimos años, la Ocde encontró que hubo sequías “extremas” que fueron registradas, como la ocurrida en Europa durante 2022 y la actual que tiene en apuros la economía de América del Norte.

Los sectores más afectados

La agricultura es el rubro económico en el mundo que tiene más afectaciones por las sequías. La falta de agua genera pérdida de cosechas, así como un aumento de los precios de los alimentos. Las industrias que dependen del agua para sus procesos también ven cómo los costos aumentan: la generación de energía, la minería, manufactura y los procesos fluviales son algunos de los más afectados.

¿Qué deben hacer los estados?

Los hallazgos de la Ocde dictan que, primero, se debe evaluar y cuantificar las implicaciones económicas, ambientales y sociales de las sequías para reestructurar las políticas públicas, las cuales deben ser “proactivas e informadas”.

Mejorar la comprensión de los impactos genera el desarrollo de estrategias de adaptación más específicas para que los responsables de las políticas públicas puedan desarrollar planes a la medida con el fin de reducir la vulnerabilidad y desarrollar una resiliencia.

“Los países deben adaptarse proactiva y urgentemente a las sequías mucho antes de que se produzcan. El análisis demuestra que la resiliencia a la sequía no se puede lograr únicamente mediante la gestión del agua. Requiere una acción coordinada entre los sistemas de agricultura, uso del suelo, energía, transporte, industria, construcción y salud”, dijo Tyndall.

En resumen, es necesario que las economías inviertan de forma sostenida en la prevención de riesgo, basados en datos monitoreados constantemente. Se debe abordar las necesidades de las poblaciones y los ecosistemas más expuestos.

“A medida que se intensifican las presiones climáticas, fortalecer la resiliencia a la sequía debe convertirse en una prioridad mundial”, concluyó la experta.

Los gobiernos deben promover prácticas agrícolas en línea con los cambios

La Ocde propone que los países promuevan prácticas en materia agrícola que sean más resilientes al clima y se adapten a los constantes cambios, como los provocados por las sequías. Se recomienda la sustitución del riego superficial tradicional por sistemas de aspersión o goteo que sean “más eficientes”. De esta manera, el consumo globalde agua podría caer entre 54% y 76%. Los estados también deben promover el desarrollo de cultivos más tolerantes ala sequía, los cuales reducenla demanda de agua y cae la vulnerabilidad al fenómeno.

Información extraída de: https://www.larepublica.co/globoeconomia/el-coste-economico-por-el-aumento-de-sequias-crece-entre-3-hasta-7-5-anualmente-4160612

 

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