El producto interior bruto (PIB) de China creció un 5 % en 2024, según datos oficiales publicados este viernes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del país asiático.
Esto supone una ralentización frente al 5,2 % registrado en 2023 pero queda en línea con el propio objetivo oficial que se marcaron las autoridades a principios del año pasado, que contemplaba un repunte de «en torno a un 5 %».
En el último trimestre de 2024, la segunda economía mundial experimentó un crecimiento del 1,6 % en términos intertrimestrales y aumentó un 5,4 % en comparación con el mismo período del año anterior.
La primera de esas cifras cumple exactamente con los pronósticos de los analistas, mientras que el dato interanual los supera, puesto que la previsión más extendida entre los expertos era de un repunte de un 5 % en el último trimestre.
En los tres primeros trimestres, el PIB chino había experimentado un crecimiento interanual del 4,3 %, el 4,7 % y el 4,6 %, respectivamente.
Al cierre de 2024, la economía china alcanzó un tamaño de 134,91 billones de yuanes (18,41 billones de dólares, 17,87 billones de euros), según las estimaciones preliminares divulgadas hoy por la ONE.
La recuperación económica
Por sectores, el primario creció un 3,5 % a lo largo del año; el secundario, un 5,3 %, y el del terciario, un 5 %.
«La economía nacional fue generalmente estable, con progresos sostenidos, en 2024. (…) No obstante, debemos estar alerta ante el aumento de los efectos adversos provocados por el entorno exterior, la insuficiente demanda nacional, las dificultades de producción y operaciones para algunas empresas y los obstáculos y desafíos que todavía afronta la economía», indica el comunicado de la ONE.
En cualquier caso, y pese a ese «entorno complicado y duro», la institución quiso destacar el éxito de las medidas de apoyo anunciadas ante el último trimestre para volver a dar impulso a la recuperación económica y cumplir así con los objetivos que las autoridades habían marcado para el ejercicio.
La baja demanda nacional e internacional, unida a riesgos de deflación, estímulos insuficientes, una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo o una falta de confianza en el seno de los consumidores y el sector privado son algunas de las causas que esgrimen los analistas para explicar lo que ocurre en la segunda mayor economía mundial.
Medidas de apoyo
Ante la coyuntura, el presidente chino, Xi Jinping, llegó a pedir a los funcionarios del Partido Comunista (PCCh) que hicieran «todo lo posible» para completar «un buen trabajo económico en el cuarto trimestre del año» y así «alcanzar los objetivos» de 2024.
Tras la publicación de los datos, Zichun Huang, analista de Capital Economics, pronosticó que el crecimiento de la economía china «acelerará en los próximos meses» gracias al aumento del gasto fiscal, pero advirtió que esto «no impedirá que vuelva a ralentizarse hacia finales de año».
«La economía volvió a coger algo de inercia en el último trimestre gracias a los vientos de cola de las medidas de flexibilización. Las medidas de apoyo inmobiliario del Gobierno parecen dar algo de alivio (…) y el Ministerio de Finanzas ha confirmado que el déficit fiscal aumentará este año», indicó la experta.
No obstante, Capital Economics sigue esperando que el ritmo de crecimiento sea inferior en el global de 2025 ante unos «desequilibrios estructurales persistentes» que siguen lastrando la economía y la probabilidad de que Donald Trump, que regresará la semana que viene a la Casa Blanca, «cumpla pronto con sus amenazas de aranceles».
La producción industrial china
La producción industrial en China creció un 5,8 % interanual en 2024, 1,2 puntos más que el año pasado, mientras que las ventas minoristas -claves para medir el consumo- frenaron con fuerza hasta el 3,5 % según datos oficiales divulgados este viernes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
En diciembre, el avance de la producción industrial fue del 6,2 % interanual, cifra que superó las expectativas de los analistas, los cuales esperaban un repunte del 5,4 %, al nivel del de noviembre.
A lo largo de 2024, el sector en el que más creció la producción fue el manufacturero (+6,1 %), seguido del de producción y suministro de electricidad, calefacción, gas y agua (+5,3 %) y, por último, del minero (+3,1 %).
En su comunicado, la ONE destaca también algunos segmentos concretos que experimentaron importantes aumentos de producción como los vehículos eléctricos (+38,7 %), los chips (+22,2 %) o los robots industriales (+14,2 %).
La tasa de desempleo
La institución hizo hoy públicos también otros datos estadísticos como las ventas al por menor, indicador clave para medir el estado del consumo, que crecieron un 3,5 % interanual en 2024, una tasa de menos de la mitad que el año anterior (+7,2 %).
No obstante, la cifra de diciembre también sorprendió positivamente a los analistas al repuntar del 3 % al 3,7 %, mientras que se esperaba que se situara en torno a un 3,5 %.
Por su parte, la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas se situó en el 5,1 % a finales de diciembre, 0,1 puntos más que el mes anterior aunque dentro del límite que se había marcado Pekín para el ejercicio, de en torno a un 5,5 %.
La inversión en activos fijos repuntó ligeramente hasta el 3,2 % en el global de 2024 -había marcado un 3 % el año anterior- lastrada por el descenso del gasto destinado a promoción inmobiliaria (-10,6 %) en el marco de la prolongada crisis del sector, que contrasta con los repuntes en infraestructura (+4,4 %) y manufactura (+9,2 %).
Dentro de los datos sobre inversión inmobiliaria, la ONE también indicó que las ventas comerciales de inmuebles medidas por área de suelo se redujeron un 12,9 % interanual en 2024, una caída todavía importante pero que sigue reflejando una tendencia de relativo alivio, esta vez 1,4 puntos por encima del acumulado hasta noviembre.
Información extraída de: https://efe.com/economia/2025-01-17/pib-china/