Según las cuentas presentadas en la negociación, en más de 860.000 ha aumentado el número de colombianos que ganan menos de un salario.
Con la mira puesta en los datos de inflación que se conocerán el próximo jueves desde el Dane y la necesidad de que se conozcan más datos para tomar una decisión respecto a las propuestas de aumento del salario mínimo. Así terminó la reciente sesión de la Comisión Permanente de Políticas Laborales y Salariales.
En esta cuarta jornada; los gremios y las centrales obreras mostraron sus diferencias respecto al dato de productividad que presentó el Dane la semana pasada y no lograron ponerse de acuerdo respecto a la cifra que se usará junto al reporte de costo de vida para calcular la base de negociación del salario mínimo.
Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (Cut), explicó que su intención es que las partes puedan tomar una decisión con la mejor información posible y analizando todas las variables que hay en este momento, para garantizar el poder adquisitivo de los colombianos.
“Todo está en discusión, esperando que los diferentes sectores revisemos las cifras y miremos exactamente la realidad de ellas. Desde el mundo sindical pedimos una serie de datos adicionales que quedaron de suministrarnos el próximo lunes y ahí sabremos que posición podemos sentar”, explicó el vocero sindical.
Para las centrales obreras, lo más importante por ahora es revisar qué alternativas existen para concertar, luego de que el dato de productividad quedara en -1%. Una de las que destacaron fue la del Dane, que dice que se puede tomar en cuenta la productividad por hora laboral, que quedó en 0,76%.
Durante esta sesión el turno fue nuevamente para el Departamento Administrativo Nacional de Estadística y el Ministerio de Hacienda, quienes hicieron un panorama de la situación actual del mercado laboral y el número de colombianos que se verá impactado directamente por el aumento del salario mínimo.
Comparando los períodos enero-octubre del 2023, se concluyó que el número de personas que están por debajo del rango salario obligatorio pasó de 9,6 millones a 10,4; lo cual se traduce en un repunte de 863.000 colombianos que no ganan ni siquiera lo que se establece por ley.
Así mismo, el rango de quienes están en un salario mínimo cayó de 3,7 millones a 2,5 millones; mientras que 5,7 millones de personas en el país están actualmente entre uno y dos salarios mínimos; 1,2 millones ganan entre dos y tres salarios y 1,7 millones ganan más de tres salarios.
Entre tanto, de acuerdo con el Dane, los mejores rangos salariales están en sectores productivos como Telecomunicaciones ($3,5 millones) y Actividades financieras ($3,4 millones); mientras que los más bajos destacan Agricultura ($666.000) y Alojamiento ($793.000); dejando claro que hay sectores que no alcanzan a garantizar un ingreso mínimo para los trabajadores.
Cabe resaltar que diversos sectores como la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, han reiterado en varias ocasiones que los datos conocidos recientemente, como la Producción Total de Factores y el desempleo; son clara muestra de que el país no pasa por un buen momento y hay que ser prudentes con las propuestas.
Frente a esto, María Claudia Lacouture, presidenta de Amcham, resalta que “el contexto económico del país de desaceleración, reflejado en un menor crecimiento, inflación que continúa alta y una productividad negativa, posiciona el llamado a que el aumento de salario mínimo para 2024 sea moderado, ayude a mantener viabilidad empresarial y sea parte de un plan de reactivación económica que dinamice el consumo en hogares”.
Expertos como José Ignacio López, director ejecutivo Investigaciones Económicas de Corficolombiana, han resaltado que el aumento del salario mínimo no debería superar el 10% o de lo contrario se podría generar un desequilibrio de la economía.
“La negociación del Salario Mínimo debe tener en cuenta que, a diferencia del año pasado, los indicadores de productividad (laboral y total factorial) muestran caídas; la inflación también está en descenso, la actividad y el ritmo de creación de empleo en desaceleración”, dijo este experto.
Pese a que no se logró un acuerdo en la cifra de productividad, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, compartió que es optimista en que haya acuerdo con el incremento del salario mínimo para el 2024, con el cual no se vea afectado el nivel de vida de los colombianos y que les permita mantener un poder adquisitivo.
La ministra Ramírez Ríos indicó que son varios los factores por analizar, más allá de la inflación y que la prioridad es evitar que la crisis económica le termine restando calidad de vida a los trabajadores, sin que esto dispare la inflación.
Todos los años se mira cuánto pesan los salarios en el PIB, e históricamente en Colombia a los trabajadores siempre se les ha dejado su salario y en términos del poder adquisitivo han perdido mucho; distinto a lo que nos pasó en el 2022 donde buscamos medidas de protección del valor adquisitivo del salario, por eso trabajamos las UVT porque desatamos muchos bienes y servicios que están articulados al alza del salario mínimo”, explicó esta funcionaria.
Por ahora las partes se concentrarán en esperar a que el Dane dé a conocer el próximo jueves los reportes de inflación para el mes de noviembre y desde allí se sienten las bases para las propuestas que los empresarios y sindicatos llevarán a la mesa entre el 11 y el 14 de diciembre.
Después de esto, el primer plazo para lograr un acuerdo es el 15 de diciembre, sin olvidar que el Gobierno Nacional tiene hasta el 30 del mismo mes para publicar el decreto que fija el incremento de salario mínimo para el próximo año, se logre acuerdo o no.
Uno de los sectores que más se ha mostrado optimista frente a la inflación es el oficial, puesto que desde el Gobierno Nacional se espera que siga bajando con fuerza y se ubique en niveles de un dígito.
No hay que olvidar que al cierre de octubre de 2023, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en un 10,48 % y basado en esto, Bonilla expresó su confianza en que este indicador seguirá descendiendo en noviembre y diciembre, cerrando el año en 9,78%. Sin embargo, elementos como el alza en los combustibles y el fenómeno de El Niño siguen generando temor, teniendo en cuenta que pueden impactar con fuerza en el costo de vida y restar poder adquisitivo a los hogares.