La secretaria del Tesoro estadounidense señaló que la diversificación de las cadenas de suministro reduciría los riesgos asociados con la dependencia de un solo proveedor, especialmente China.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, abogó por una mayor colaboración entre Estados Unidos y Latinoamérica para fortalecer las cadenas de suministro y cortar la dependencia de China durante su intervención este jueves en el Foro de Inversión Responsable del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Yellen destacó en la sede del BID el enorme potencial del “Friend-shoring” para impulsar el crecimiento económico de América Latina y el Caribe, a medida que el pulso de EE.UU. con China continúa.
“Tenemos una oportunidad única de colaborar más estrechamente”, comentó Yellen en su intervención.
En esta, abogó también por una ampliación de capital en BID Invest, el brazo de la entidad que financia empresas y proyectos sostenibles, para mejorar el flujo de inversión privada en Latinoamérica.
Subrayó que Estados Unidos está trabajando en la diversificación de sus cadenas de suministro con “una serie de socios y aliados de confianza”.
Según las más recientes proyecciones del Banco Mundial (BM), la economía de Latinoamérica y el Caribe crecería al 2% en 2023, aunque los países de la región se mantendrían por debajo del desempeño mundial.
El mensaje de la secretaria del Tesoro estadounidense se da en medio de la importante actividad de nearshoring entre México y EE.UU., que se ha reflejado en la inversión extrajera y en la apreciación del peso durante este año.
En una reciente entrevista con Bloomberg Línea, el economista jefe del Banco Mundial en LatAm, William Maloney, manifestó que México “tiene mucho potencial con todo el esfuerzo de nearshoring” y resaltó que “hay mucho interés por parte de inversores chinos y de otras partes del mundo”.
No obstante, consideró que hay “problemas estructurales para aprovechar eso mañana”, refiriéndose puntualmente a los retos en logística y, específicamente, a la calidad de puertos, que “no es muy fuerte”.
La secretaria del Tesoro expresó su optimismo sobre la posibilidad de establecer una colaboración más estrecha, describiendo la diversificación de las cadenas de suministro como una oportunidad clave para aumentar significativamente el comercio y fomentar la innovación en diversos sectores.
Janet Yellen destacó que el ‘Friend-shoring’ contribuye a fortalecer los lazos entre EE.UU. y Latinoamérica en el ámbito comercial y reducir la dependencia de China, socio estratégico de varios mercados en la región.
Según datos del Banco Mundial, en el año 2000 el mercado chino representaba menos del 2% del comercio total de Latinoamérica y el Caribe, mientras que en el 2022 creció al 17%.
En este sentido, una “menor demanda de China afectará así la dinámica comercial de los países de América Latina y el Caribe, en particular aquellos que dependen de la exportación de materias primas”.
Una desaceleración en China también se podría reflejar en una reducción del nivel de inversiones y de financiamiento en la región.
Esto en la medida en la que China representa un 9% de la inversión extranjera directa (IED) en Latinoamérica y el Caribe, lo que se refleja en múltiples áreas como la infraestructura.
Según Yellen, este ‘Friend-shoring’ abriría nuevas oportunidades en sectores estratégicos como las energías renovables, los semiconductores y los suministros médicos.
En su intervención destacó que las compañías de la región “ya son importantes socios de Estados Unidos en la fabricación de tecnologías solares y eólicas”, pero “tendrán cada vez más la oportunidad de liderar nuevas áreas de energía limpia”.
“Por ejemplo, ayudando a crear cadenas de suministro verticales mediante el uso de litio extraído localmente en la producción local de baterías”, comentó.