Un informe de la Universidad Javeriana advierte que el país está al borde de la sostenibilidad fiscal.
Las cuentas y el manejo que le está dando el Ministerio de Hacienda a las finanzas del Estado sigue generando dudas entre los analistas y centros de estudio económico, quienes no cesan su llamado a la sensatez y a que el gobierno de Gustavo Petro reconozca que no hay plata y que se debe hacer cuanto antes un ajuste del gasto.
En esta oportunidad el turno fue para la Universidad Javeriana, donde el Observatorio Fiscal revisó los estados de caja del Estado y la actualización del Plan Financiero y señaló que el país está al borde de la sostenibilidad y que si no se hace un ajuste urgente, la economía sufrirá las consecuencias desde frentes como la deuda y la falta de credibilidad.
“De acuerdo con el análisis, el déficit fiscal de 2024 creció 2,6 puntos porcentuales, pasando de – 4,2% del PIB en 2023 a -6,8% en 2024. Esto significa que los gastos totales del Gobierno superaron los ingresos en $115,4 billones, un nivel de desbalance que solo se había visto durante 2020 y 2021”, arrancaron contando.
Estos economistas también se centraron en las famosas Transacciones de Única Vez por $31,8 billones que presentó el Minhacienda y dijo que más allá de si se podía o no, la atención se debe centrar en que se está desvirtuando la regla fiscal y eso genera dudas entre los inversionistas, frente a las reglas de juego.
“Este mecanismo, que fue aprobado por el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), ha sido criticado, ya que implica un ajuste contable que permite al Gobierno presentar un Balance Primario Neto Estructural (BPNE) de -0,2% del PIB, justo en el límite permitido por la regla fiscal. Sin embargo, sin estas TUV, el BPNE real habría sido de -1,8% del PIB, de acuerdo con el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) incumpliendo así las restricciones fiscales”, manifestaron.
De una forma simple, en el Observatorio Fiscal recordaron que la economía, y en especial las inversiones, se rigen por reglas que le dicen a los diferentes actores qué pueden esperar y cómo se medirá si una economía va bien o no. Así las cosas, advirtieron que cambiar cualquiera de estos parámetros incide en que la confianza se debilite y aumenten las primas de riesgo hacia el futuro.
“La validez metodológica del uso de las TUV dependerá en adelante que se compruebe que tienen efectos transitorios en el balance fiscal. La difícil situación de las f inanzas públicas probablemente causará que la caída del recaudo en 2024 tenga implicaciones fiscales para 2025”, resaltaron al respecto.
En este sentido, se sumaron a las voces que le dicen al ministro Diego Guevara, que la caída del recaudo tributario en 2024 no puede considerarse un evento inesperado, sino la consecuencia de estimaciones de ingresos excesivamente optimistas desde la planeación inicial del presupuesto.
“En términos simples, el Gobierno ha intentado compensar su sobreestimación del recaudo mediante un ajuste contable que, en la práctica, le permite simular el cumplimiento de la regla fiscal sin realizar ajustes estructurales en el gasto o en los ingresos”, manifestaron, al tiempo que señalaron que esto solo resta margen de maniobra hacia el futuro.
Ojo a la deuda
Partiendo de que la deuda neta del Gobierno Nacional Central se define como todo compromiso que se pactó con agentes privados y públicos dentro y fuera del país, restando los activos financieros, desde el Observatorio Fiscal de la Javeriana manifestaron que desde la pandemia se viene dando un crecimiento notable en este indicador.
“En 2024, la deuda neta incrementó en 6,2 puntos porcentuales del PIB, alcanzando el 60% del PIB frente al 53,8% del PIB registrado en 2023, acercándose al límite. Adicionalmente, las proyecciones de Hacienda estiman que este año incremente en 0,6 puntos porcentuales, alcanzando el 60,6% del PIB mientras que las proyecciones hechas en 2022, 2023 y 2024 la ubicaban en 54,1%, 57% y 55,6% respectivamente”, explicaron.
Basados en estos incrementos que no logran revertirse, advirtieron que “teóricamente el nivel de endeudamiento público en el cual las finanzas públicas pueden dejar de ser sostenibles, por lo tanto, es necesario corregir el deterioro presentado en este indicador”.
Con base en lo anterior, sugirieron que el Gobierno realice una planeación fiscal más realista y basada en proyecciones de ingreso creíbles para evitar situaciones como la de 2024, teniendo en cuenta que la transparencia en la contabilidad fiscal es fundamental para restaurar la confianza de los inversionistas y evitar un deterioro en la percepción internacional sobre la estabilidad económica.
Déficit fiscal
Por último, estos analistas insistieron en que el déficit fiscal creció en 2,6 puntos porcentuales el año pasado y quedó en -6,8% del PIB, si se compara con el déficit de -4,2% del 2023, explicando que esto quiere decir que los gastos totales superaron en $115,4 billones a los ingresos totales del país.
“El deterioro en este indicador es problemático, pues mantener déficits fiscales tan elevados puede poner en riesgo la sostenibilidad de la deuda pública, incrementar los costos de financiamiento para el Estado, debilitar el espacio fiscal destinado a la inversión pública y erosionar la confianza de los inversionistas”, acotaron.
De esta forma manifestaron que un mayor déficit fiscal puede seguir presionando a futuro el crecimiento del pago de intereses en el servicio de la deuda pública nacional. Este rubro ha representado, en promedio, el 60% del monto total destinado a la deuda desde el 2022, mientras que como proporción del PIB, el pago de intereses se sostiene en niveles cercanos al 4%.
“El aumento en el pago de intereses de la deuda pública tiene consecuencias significativas para la estabilidad fiscal y macroeconómica. Un mayor pago de intereses implica menos recursos disponibles para financiar otros gastos esenciales como infraestructura, salud, educación y programas sociales. A medida que se acumulan intereses sobre la deuda existente, el saldo de la deuda puede crecer rápidamente, incrementando nuevamente los niveles netos de la deuda y las primas de riesgo, encareciendo el costo de financiamiento para el país”, concluyeron.
Con todo lo anterior, en el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana recomendaron al gobierno Petro hacer un alto y revisar a fondo el estado fiscal del país, para que de esta forma corrija el rumbo y entienda que el nivel de gasto actual no es bueno para la economía, teniendo en cuenta que los ingresos van a la baja.
Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/gobierno/crisis-fiscal-genera-nuevas-alertas-entre-los-economista-de-colombia-625009