PIB del primer trimestre 2025: ¿qué esperar y cuáles sorpresas se podrían dar?

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Aunque la economía sigue avanzando, la atención de los analistas sigue puesta en el ritmo que muestran las diferentes actividades en su conjunto.

Cerrado el mes de marzo, las apuestas del mercado se encaminan a determinar qué pasó con el crecimiento económico durante el primer trimestre del año, un período que hasta el momento ha dejado sorpresas gratas a los inversionistas, aunque reiteró que la reactivación no es opcional y se requiere un plan claro que permita recuperar sectores estratégicos.

A este punto los analistas llegan con un crecimiento del 1,7% para 2024, cifra que para muchos fue buena, teniendo en cuenta que arrancando ese período se esperaba que no sobrepasara el 1% y poco a poco el optimismo aumentó conforme los datos mostraban que la inercia ayudó a que todo terminara en un mejor punto. El agro sin dudas fue un protagonista importante en todo esto.

Expertos de Anif también destacaron en este resultado que el consumo final creció un 1,2% anual, mejorando frente al 0,6% del año anterior; mientras que la formación bruta de capital fijo mostró una recuperación significativa, pasando de una contracción del 12,6% en 2023 a un crecimiento del 3,0% en 2024 y las importaciones también se recuperaron a niveles importantes.

Así las cosas, si bien no se tuvo una hoja de ruta clara sobre el proceso para recuperar la economía el año pasado, el gasto y el consumo jugaron un papel importante que le dieron un respiro al PIB y ayudaron a que el país creciera.

¿Qué esperar?

De cara a lo que se debería esperar para el Producto Interno Bruto durante el primer trimestre de este año, el Nowcast Bancolombia dice que si el consumo fue determinante en 2024, de cara hacia el futuro ese rol quedará en manos de la productividad, que respondería al incremento del gasto y empezaría a crecer.

“Durante el primer trimestre de 2025, la actividad productiva registró un crecimiento anual de 2,7%, estimado a través de nuestro indicador. Esto significa un avance de 30 puntos básicos frente al trimestre móvil terminado en febrero (2,4%, revisado al alza desde 2,2%). De esta forma, la economía continúa ganando tracción y pone de manifiesto el atributo de resiliencia pese al contexto incierto desde el frente externo”, indicaron.

Basados en esto, los investigadores del informe proyectaron que el crecimiento quedará cerca del tan mencionado 3%, aunque advierten que esto no quiere decir que la batalla esté ganada y por el contrario hay que empezar a trabajar en sectores importantes como la minería o la industria que siguen metidos en un mal momento.

La estimación de crecimiento del PIB para el 1T25 a partir de nuestro indicador es de 2,7% anual. Esto refleja una visión más optimista frente a la expectativa del consenso de analistas, quienes prevén que la actividad se habría expandido a un ritmo de 2,4% anual (10 puntos básicos mayor frente a la expectativa de la encuesta de febrero)”, acotaron.

En lo que concierne a la serie ajustada por efecto estacional, manifestaron que el índice NowCast “exhibió una contracción mensual de menor magnitud frente a la observada en febrero: desde -0,6% a -0,2% en marzo. En consecuencia, la variación anual (respecto a marzo de 2024) fue de 3%, una notable aceleración frente al registro del mes anterior (1,9%)”, poniendo sobre la mesa una alerta que no debe ignorarse.

La sorpresa que se podría presentar en este lapso, según el informe, está relacionada con señales favorables para los sectores que concentran mayor mano de obra, como la industria manufacturera, construcción y comercio reflejaron niveles de crecimiento superiores a los observados durante la mayor parte de 2024.

“De igual forma, se destaca la estabilidad en los niveles de expansión en sectores como el financiero, servicios profesionales, administración pública y servicios públicos domiciliarios (energía). En contraste, conviene señalar la desaceleración que se observa en el sector agricultura, y mayores ritmos de contracción de la minería y de las comunicaciones”, dijeron.

Esto no es descabellado si se revisan las recientes cuentas del mercado laboral del Mercado Laboral presentadas por el Dane, en las que la construcción fue la mayor generadora de empleo en febrero. Esto ha sido interpretado por el mercado como un punto de recuperación inesperado que aumenta el optimismo.

Una recuperación gradual

Otra visión es la de Mauricio Hernández- Monsalve, economista del BBVA Research, quien sugiere tener prudencia ante las buenas nuevas que traerá consigo la economía, dado que los desafíos para la recuperación persisten y todavía hay un movimiento propio de la inercia que la caracteriza conforme van los ciclos económicos.

“Colombia sigue avanzando en su proceso de recuperación económica, pero el camino no está exento de retos. El país crecerá un 2,5 % en 2025 y acelerará hasta un 2,9 % en 2026, impulsado principalmente por el consumo privado y una inversión que comienza a tomar mayor protagonismo”, indicó.

Dicho esto, advirtió que este crecimiento se da en un contexto global incierto, con riesgos asociados a las tensiones comerciales, la política monetaria internacional y la volatilidad de las materias primas; que a futuro podrían jugar en contra, si alguno de estos factores se desestabiliza, como está pasando con los Estados Unidos.

El consumo seguirá siendo el motor principal del crecimiento, beneficiado por menores tasas de interés y una inflación en descenso. Pero será la inversión la que marque la diferencia en la velocidad de la recuperación. En 2025, el impulso vendrá de la compra de maquinaria y las obras civiles, dinamizadas por la ejecución de proyectos regionales y el fortalecimiento del sector productivo”, agregó.

De cara al 2026, Hernández-Monsalve dijo que el protagonismo lo tomarán las edificaciones, con una recuperación más sólida en el sector inmobiliario, especialmente en vivienda. Esto sin pasar por alto que persisten desafíos en la cuenta corriente, ya que el crecimiento de la demanda interna generará un mayor déficit externo, en un contexto donde las exportaciones minero-energéticas seguirán enfrentando limitaciones estructurales.

“Además, el Banco de la República enfrenta el desafío de equilibrar el apoyo a la recuperación económica con el control de la inflación, que, aunque en descenso, aún presenta presiones en rubros como arriendos, energía y servicios. Si bien la reducción de tasas fortalecerá la capacidad de compra de los hogares y facilitará el acceso al financiamiento para las empresas, la política monetaria deberá mantenerse prudente para evitar nuevas presiones inflacionarias o desajustes cambiarios”, concluyó.

Información extraída de: https://www.portafolio.co/economia/crecimiento/pib-del-primer-trimestre-2025-traeria-buenas-noticias-para-el-mercado-local-627170

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